Pablo Javkin reiteró su descontento con la medida anunciada por el gobierno nacional, que dispuso el fin del envió de subsidios para el transporte del interior.
“No se entiende la medida ni lo que se está generando. Hay obligaciones por ley que no se están pagando, y eso no puede suceder. Es grave tomar la medida de incumplir lo que la ley dice. Iremos por la vía administrativa judicial”, avisó el intendente en contacto con un móvil de Cadena 3 Rosario.
“Hay costos de tarifas que se van arriba de los 1.000 pesos, 1.300 pesos. Aplicar ese aumento implicaría bajar gente del colectivo”, avisó.
Y cerró: “Estamos de acuerdo en ir a un subsidio a la demanda, pero no puede ser que un ciudadano de Rosario no sea considerado parte de la demanda y el del Amba sí”.
El gobierno de Javier Milei había reconocido verbalmente la existencia de una fuerte asimetría en las asignaciones al área metropolitana de Buenos Aires con las que se destinaban al interior del país en su conjunto, que incluyen los sistemas de transportes de grandes urbes bonaerenses fuera del Amba, como Mar del Plata o Bahía Blanca. Pero en lugar de equilibrar los subsidios, primero aplicó un fuerte aumento en los pasajes de ómnibus y trenes, y en el subte porteño. Y después, con la caída de la ley ómnibus, se anunció oficialmente la disolución del Fondo Compensador para el transporte del interior, lo que políticamente fue leído como una represalia a los gobernadores por la «traición» de no acompañar por completo el proyecto, con cañones apuntados especialmente al gobernador Maximiliano Pullaro y a su par cordobés, Martín Llaryora.