El rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci, dijo este martes que la situación económica de la casa de altos estudios “es muy compleja” y que con el presupuesto asignado será “muy difícil llegar más allá del primer semestre”.
“La situación es muy compleja, tuvimos un 2023 muy difícil porque desde enero a diciembre recibimos la misma cuota para gastos de funcionamiento, y se hizo muy cuesta arriba llegar a fin de año sin lesionar ninguna actividad”, dijo Bartolacci en declaraciones a Télam.
En ese sentido, agregó que “con la decisión del Gobierno de reconducir el presupuesto 2023, cuando llega la cuota del mes de enero de gastos de funcionamiento, es la misma que en enero de 2023”.
Para el rector, “en un contexto inflacionario con un índice superior al 200%, ese desfasaje es fenomenal, y si no hay un incremento razonable de esa cuota de gastos en los próximos meses, va a ser muy difícil el funcionamiento”, aseveró este martes al lanzar el plan de becas 2024 para estudiantes del nivel superior.
“Hay que decirlo porque la situación es crítica, tenemos un problema -el más importante- que es presupuestario”, advirtió Bartolacci.
En esa línea agregó que “los valores se duplicaron o triplicaron desde enero del 2023 y tanto nuestra Universidad como todas las Universidades del país tienen la cuota de gastos de funcionamiento en el mismo valor”.
“Va a ser muy difícil poder desarrollar con normalidad las actividades a lo largo del año. Es muy difícil pensar que las podamos desarrollar más allá del primer semestre”, afirmó Bartolacci, quien aclaró que son “muy responsables en el planteo”.
“Somos conscientes de que se está pidiendo un esfuerzo a toda la sociedad argentina, y eso implica asumir nuestra responsabilidad” como administradores de la Universidad, remarcó, y aclaró que “la gestión nunca es buscar excusas sino que hay que buscar alternativas para enfrentar los problemas”.
El rector recordó que las universidades públicas de todo el país “planteamos en tres oportunidades el tema en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN)” y que “esperamos una respuesta del Gobierno nacional”.
Al respecto, dijo que los rectores procuran que exista un “incremento razonable” de la cuota de gastos, “lo mínimo indispensable para poder cumplir” con el funcionamiento de las instituciones educativas de nivel superior.
La UNR lanzó su Programa de Becas 2024 que busca garantizar no sólo el acceso de los estudiantes a la educación superior, sino sobre todo la permanencia y egreso de los alumnos que por su situación social y económica requieren de un acompañamiento y asistencia específica.
Del total del presupuesto de la UNR, el 25% se destina a las políticas de Bienestar Universitario, informaron desde la UNR. Para este año, se invertirán 170 millones de pesos con el fin de aplicar políticas de Bienestar Estudiantil.
Postura gremial
Beatriz Introcaso, secretaria general de la Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de la UNR (Coad), aseguró que “los montos para gastos de funcionamiento no alcanzan para el sostenimiento de la labor cotidiana de todas las facultades y escuelas” de la UNR. Y en cuanto a los salarios, “están muy atrasados y cada vez peor comparados con la inflación, que se prevé que en el primer trimestre sería de 80 por ciento, mientras que nos fue ofrecido 6% más un 10% que quedaba de un acuerdo hecho con el gobierno anterior”.
La dirigenta amplió el abanico de cosas que preocupan a su gremio: “Quieren instalar una mecánica de que el gobierno se corre y la discusión salarial tendría que ser entre las asociaciones gremiales y el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional), formado por los rectores. O sea: quieren poner del otro lado de la mesa a los rectores, que no manejan el presupuesto nacional; no saben con qué recursos cuentan”.
Así las cosas, la docente anticipó que el escenario para comienzo del ciclo lectivo “no estará dentro de la normalidad. En cuanto a medidas a tomar, está previsto confluir con el paro que Ctera realizará la semana que viene; esto es, las coordinaremos nacionalmente. Se harían asambleas en cada universidad del país para tomar medidas locales. La intención es ir al encuentro de las y los estudiantes para que conozcan nuestra preocupación: quizás no comencemos con paros largos y hagamos volanteadas y clases en la calle”.
