Ante la grave conmoción desatada por el asesinato de dos taxistas y el ataque a balazos a un chofer de colectivos en Rosario, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, comunicó que no viajará este viernes a Buenos Aires para asistir a la reunión de gobernadores con autoridades nacionales prevista para las 15 en Casa Rosada. La prioridad del mandatario, indicaron fuentes provinciales, está puesta en estos momentos en la situación de inseguridad de la ciudad asolada pro la violencia extrema.
Aunque Pullaro no estará, sí habrá una representación santafesina: irá la vicegobernadora Gisela Scaglia, confirmaron desde la Casa Gris. La convocatoria a los jefes provinciales por parte del Gobierno nacional es para iniciar el camino hacia el llamado Pacto de Mayo al que convocó el presidente Javier Milei durante su discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso, luego de que, en la misma lectura, avanzara con sus sus descalificaciones a legisladores y gobernadores. La casa Rosada, además, quiere tantear el escenario para volver a la carga con el mega proyecto de ley Bases, cuya aprobación tras la derrota en la Cámara de Diputados que derivó en su retiro durante el per{iodo extraordinario.
El propio jefe del Estado puso como condición para el «pacto» la aprobación de esa norma, y también del súper DNU cuyo tratamiento parlamentario sigue dilatando el oficialismo mientras sus efectos se hacen notar con virulencia en la economía.
Antes de desistir su presencia en el cónclave de este viernes, en el que por parte del Gobierno nacional estarán el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, Pullaro expresó «una expectativa muy importante» sobre los resultados de esa reunión. Todo, pese a que desde la Casa Rosada redoblaron los ataques a los mandatarios provinciales y las amenazas de continuar con el ahogo financiero de sus distritos si no acompañaban las políticas nacionales.
