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Muerte en Frigorífico Recreo: familia de víctima denuncia «crimen patronal» y pide que se investigue

Agustín Escobar, de 20 años, trabajaba en el marco del programa nacional Fomentar Empleo y falleció electrocutado en la planta del departamento La Capital. Su cuerpo permaneció 12 horas en la fábrica sin que nadie se percatara. Denuncian la responsabilidad de la empresa en y piden que el MPA profundice la pesquisa

Por Mariángeles Guerrero / Especial para El Ciudadano

El 8 de marzo de 2023 Agustín Escobar entró a trabajar al frigorífico Recreo, en la ciudad de Recreo. A la madrugada del día siguiente hallaron su cuerpo sin vida en la planta. Mientras su familia lo buscaba intensamente en la pequeña localidad ubicada al norte de la capital provincial, el joven nunca había salido de su lugar de trabajo. La causa de la muerte fue electrocución. Hoy, su madre y sus hermanas reclaman justicia y denuncian que se trató de un crimen patronal. “Fue un crimen porque pudo prevenirse”, señala su hermana Liliana Escobar.

Agustín era el menor de 17 hermanos. Tenía 20 años y quería estudiar enfermería, también le gustaba dibujar y tenía la idea de ser tatuador. Como otros pibes de su edad, quería ayudar económicamente en su casa, mantener a su mamá. A principios del año pasado, comenzó a trabajar en el frigorífico Recreo, una importante empresa de la ciudad en la que vivía. No le gustaba la idea del trabajo en el frigorífico porque era vegetariano, pero las opciones no sobraban.

“Era una persona muy inteligente, muy pulcra, nunca tuvimos un problema con él. Era el tío preferido de todos porque, al ser el hermano más chico, se crió como un sobrino más. Era un amor de persona, estaba por presentar a su primera novia. Además era muy mimado, muy de mi mamá, no se iba sin avisar. Por eso cuando él demoró en llegar, ella rápidamente se dio cuenta de que algo pasaba”, recuerda Liliana.

A las 6 de la tarde del 8 de marzo, Agustín no llegó a casa. “Era raro que se ausentara sin avisar, empezamos a llamarlo, a preguntar”, dice su hermana. Una de esas llamadas fue al frigorífico. “Preguntamos si él se había retirado o si había sucedido algo. Nos dicen que lo iban a verificar, que esperemos 15 minutos y realicemos un segundo llamado. Se realiza ese segundo llamado y ellos confirman que Agustín salió”.

En esa madrugada, prosigue el relato Liliana, uno de los empleados de seguridad que ese día había trabajado en la planta se comunicó con las hermanas de Agustín por Instagram. Les dijo que era él quien había atendido la llamada, que se acordaba de haber revisado el bolso del joven y de haberlo visto salir de la fábrica en dirección a tomar el colectivo. Se descartó entonces la búsqueda en el frigorífico y se hizo la denuncia por pedido de paradero. Recién a las 12 de la noche la comisaría de la ciudad aceptó tomar la denuncia.

“Al día siguiente, el 9 de marzo a la madrugada, recibimos un mensaje de un compañero de trabajo que nos avisa que Agustín estaba dentro del frigorífico. Ahí empezó todo”, rememora Liliana.

Y agrega: “Hasta el día de hoy, nadie del frigorífico salió a decir qué pasó. Agustín estuvo 12 horas desaparecido dentro del frigorífico porque nadie lo buscó. Y pudimos comprobar con el tiempo que el tablero donde él murió electrocutado no estaba en condiciones”.

El joven había entrado a trabajar por medio de un programa nacional, Fomentar Empleo, que era administrado por la Municipalidad de Recreo. Liliana comenta: “Él entró a trabajar con un contrato de cuatro horas, pero una vez que lo contratan desde el frigorífico lo hacen trabajar ocho horas por un monto que no llegaba a los 55 mil pesos”. Añade: “Por supuesto que no tenía capacitación. Y desde el primer día lo hicieron ocupar un cargo para el cual necesitaban empleados calificados, tenían que ser técnicos especializados. Además estaba en un lugar que no es de acceso para todos los empleados y donde tenían que tener un supervisor”.

En febrero pasado, el fiscal Ignacio Orio resolvió desestimar la investigación penal por los hechos que derivaron en la muerte del joven trabajador. La mamá de Agustín —que está constituida como querellante— presentó su disconformidad con lo resuelto, en los términos del artículo 291 del Código Procesal Penal de la provincia. El pedido está en estudio del Fiscal Regional, Jorge Nessier, según informaron a El Ciudadano fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA).

Liliana señala que “la cadena de irregularidades que llevaron a la muerte de Agustín es infinita”. A respecto, puntualiza: “Desde la precarización que permitió la Municipalidad de Recreo, entregando a estos chicos que entraban a capacitarse por cuatro horas para cargos para los que no estaban capacitados, a las habilitaciones que permitieron que el frigorífico siguiera funcionando”.

Por otra parte, aclara: “Nunca pedimos el cierre de la fábrica, como se quiso decir. Jamás quisimos que cierre, al contrario: queremos que protejan a los conciudadanos de quienes son responsables. Es importante que se cuide y que se defiendan los derechos laborales”. Actualmente la familia está abocada a crear conciencia en relación al impacto de la precarización laboral. Para ello planifican crear una asociación civil que acompañe a jóvenes que se inician en el mercado laboral a defender sus derechos.

En ese camino, también están organizando un festival para visibilizar la problemática —el segundo, porque el primero lo llevaron a cabo en septiembre pasado. El mismo se realizará el 15 de marzo en la ciudad de Santa Fe, en la explanada de Pedro Vittori y Boulevard Gálvez, a las 18 horas. Habrá bandas musicales, una feria de artesanos y un número de circo. La consigna de la convocatoria es “Agustín vive. Por trabajo digno y seguro”.

“Es súper importante que se remarque el contexto nacional que estamos viviendo, donde se quiere desfinanciar a la cultura, donde se quieren avasallar derechos, donde se quieren hacer reformas laborales que perjudican a los trabajadores”, marca Liliana.

“El caso de Agustín es un claro ejemplo de lo que puede pasar si las reformas que no tienen en cuenta a los trabajadores, pasan. Queremos dejar en claro que la precarización mata. Que todos tenemos derecho a tener un trabajo digno y seguro, y tener la seguridad de ir a trabajar y salir vivos de nuestros lugares de trabajo”, reflexiona.

El reclamo: que prosiga la investigación

El 20 de febrero pasado la familia de Agustín se enteró a través de un medio de comunicación que el fiscal Orio había resuelto archivar la causa. El video con la noticia fue difundido por un portal de la ciudad capital y en el mismo se ven imágenes de la resolución. Sin embargo, hasta ese momento ni el abogado de la familia, Matías Pautasso, ni la familia habían sido notificados de esta decisión. Por esto, entienden que el fiscal faltó a su deber de “acompañamiento a las víctimas, suministración de información y comunicación fehaciente de las decisiones en relación a la investigación”, tal como se lee en el pedido de prevaricato contra Orio, presentado ante el MPA.

Por otro lado, cuestionan que la decisión de archivar la causa se base en el acuerdo con la ART por el pago de una indemnización. “Están mezclando el deber de pagar de la ART por el fallecimiento de un empleado con cerrar la causa penal. Que cierren la causa penal por el pago de la indemnización es totalmente falso, la indemnización la van a tener que pagar porque corresponde. Escuchamos decir que ‘arreglamos por dinero’, cuando no es así. El pago de la indemnización es algo que corresponde”, afirma Liliana.

Respecto de la investigación, asegura: “Hasta hoy no tenemos las pericias del celular de Agustín ni de las cámaras de seguridad, no está el nombre de la persona que tenía que estar controlándolo, no está la declaración de la persona que dijo que Agustín se había retirado de la fábrica”.

A mediados del año pasado, la familia se movilizó para que el Ministerio de Trabajo les entregara las pericias realizadas en la fábrica. “En las actas figura que el frigorífico debía estar cerrado porque había riesgo inminente, no sólo de electrocución, porque no estaban las condiciones en la planta. Además hubo muchas denuncias de los trabajadores porque hubo muchas descargas eléctricas”, comenta.

Al respecto, marca las complicidades por parte del Estado: “La Municipalidad niega tener responsabilidades sobre la habilitación del frigorífico, el Ministerio de Trabajo también niega tener responsabilidad sobre la habilitación y dice que es responsabilidad del municipio. Así se van pasando la pelota”.

La entrevistada destaca que se trata de una empresa muy importante, que produce para la exportación y que cuenta con muchos empleados. “Pero nadie controla y la falta de control por parte del Municipio fue lo que llevó a que Agustín lo estén precarizando y haciendo trabajar sin ninguna capacitación”.

En la familia de Agustín la mayoría son mujeres. El papá del joven falleció en febrero de 2023, pocos días antes de la muerte del joven. Pese al dolor, y a que cada vez que se manifiestan en Recreo deben hacerlo con más presencia policial que respuestas, siguen movilizadas para tener justicia. “No podemos naturalizar la muerte de un joven, no solamente la muerte porque creo que todo hubiese sido muy distinto si en el momento en que Agustín falleció nos lo hubiesen comunicado”.

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