Los tres jugadores de Vélez a los que se les concedió la prisión domiciliaria por 90 días en la causa por el delito de abuso sexual agravado, deberán fijar domicilio en Tucumán y no acercarse a 400 metros de la víctima, así como tampoco comunicarse.
En la resolución dictada por la jueza Eliana Gómez Moreira, después de más de 10 horas de audiencia, se informó que Abiel Osorio, José Florentín y Braian Cufré no podrán residir durante el periodo del fallo en un hotel, si no que deberán alquilar o adquirir una casa en Tucumán.
Asimismo, se espera que se les entreguen las tobilleras electrónicas con las que la Justicia los monitoreará para comprobar si respetan o no la medida.
Acerca de la situación de Sebastián Sosa, la jueza lo acusó de tener una participación secundaria en el abuso y por este motivo le otorgó la libertad.
Sin embargo, para que obtenga este beneficio, tendrá que fijar domicilio en Capital Federal y se le prohíbe la salida del país.
Previo a la decisión de la magistrada, la fiscal Eugenia María Posse había solicitado la prisión preventiva por tres meses para los cuatro acusados.
Algo que recae para los cuatro futbolistas del club es que deberán cubrir una caución de 50 millones de pesos.
Previo a la audiencia se supo que Sosa mantuvo una fuerte discusión con otro de los acusados al querer “limpiarse” de la causa mostrando los chats que mantuvo aquella noche con la víctima, una periodista local de 24 años.
Por este motivo es que durante el debate el arquero de Vélez estuvo separado de los otros futbolistas por dos efectivos de la Policía local.
