Somos Télam
Los trabajadores de la TV Pública denunciaron este viernes que diez periodistas que realizaban tareas de convenio en el noticiero como columnistas y/o conductores fueron despedidos y que el presidente Javier Milei busca convertir al canal en “un aparato de propaganda”.
“En la última semana ingresaron nuevos trabajadores para algunos de esos mismos puestos, sin concurso y de manera irregular, lo que indica que no es un problema presupuestario”, señala el comunicado de los trabajadores.
“Esta decisión por parte de la intervención de los medios públicos que encabeza Diego Chaher tiene el agravante de que ni Juan Parodi (quien habría renunciado en las últimas horas), director de la TV Pública, ni Fabián Gijón, gerente de noticias, tuvieron la delicadeza de hablar con cada uno de esos compañeros y compañeras ni dieron respuesta a su representación gremial cuando se solicitó que den previsibilidad a los trabajadores”, afirmaron desde el canal en un comunicado difundido en la red social X.
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Al respecto, sostuvieron que “sólo en una mente perversa y con intención de dañar psicológicamente a los profesionales cabe esa forma de manejo de una situación de estas características”.
En la nómina de despedidos hay periodistas que ingresaron en distintos períodos, por ejemplo durante la gestión de Hernán Lombardi y de Rosario Lufrano, que cuentan con una gran trayectoria y profesionalismo, destacaron los trabajadores de la TV Pública.
“Milei busca convertir la Televisión Pública en un aparato de propaganda, tal como lo comprueba la detallada denuncia que realizamos. La censura tiene un objetivo: que los medios públicos no informen sobre el brutal ajuste que sufre nuestra sociedad”, destacó el comunicado también rubricado por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba).
Por eso los trabajadores expresaron su “repudio y total rechazo a la finalización de contratos” a más de diez periodistas.
Esto se suma a que esta semana se conoció que a partir del fin de semana ya no se emitirán los noticieros de sábado y domingo. Es decir, el 24 de marzo, por primera vez desde el regreso de la democracia, no habrá cobertura.
Al respecto, los trabajadores denunciaron un nivel de censura “grotesco”, en línea con medidas que se venían llevando a cabo desde que asumió la actual administración, como no permitir al aire “ninguna voz que cuestione las políticas oficiales o que critique al Presidente”.
