Este jueves llega a la cartelera de cine local una de las historias más conmovedoras del siglo pasado. Se trata de Lazos de vida, el film que protagoniza Anthony Hopkins, en el papel de Nicholas Winton, un corredor de bolsa londinense que lideró un plan aparentemente imposible de realizar para salvar a 669 niños mientras los nazis avanzaban sobre Checoslovaquia en las vísperas de la Segunda Guerra Mundial.
Bajo la dirección de James Hawes, y con el elenco integrado también por Helena Bonham Carter, Johnny Flynn, Jonathan Pryce y Lena Olin, esta conmovedora historia relata los valientes esfuerzos de este humanitario británico que, enfrentándose a la adversidad, logró preservar la inocencia de cientos de niños en uno de los momentos más oscuros de la historia.
Este proyecto, que resulta ser el debut como director cinematográfico para James Hawes, lo atrajo por “el contenido humano de esa historia real”, y también por el “mensaje de esperanza” que deja.
Bajo perfil
La historia de Nicholas Winton fue conocida por los productores Emile Sherman e Iain Canning hace más de 15 años cuando vieron el video de una emisión del programa Thats Life (Así es la vida). Allí, vieron a un Winton muy humilde y modesto, que pudieron conocer en persona y entrevistar antes de su muerte. “Sabíamos que el primer paso era conocer a Nicholas Winton, de quien podíamos deducir por el video de televisión que era un hombre muy humilde. Tuvimos mucha suerte de conocerlo antes de que falleciera. Era una persona sumamente modesta y generosa que sentía que la película no debía glorificarlo a él sino celebrar el modo en que una persona de lo más común puede generar un impacto enorme”, dijo Emile Sherman sobre la entrevista en la que se basó el guión del film.
En tanto, la productora Joanna Laurie, describió que el principal reto del desarrollo fue lograr “que Nicholas se destaque a sí mismo. No se veía a sí mismo como un héroe, así que nuestro desafío era contar esta extraordinaria historia honrando, al mismo tiempo, su humildad”.
El título original del film One Life (Una vida) puede tener diferentes significados para cada persona, pero, según Laurie, “la película incita a reflexionar, como hizo Nicky, sobre nuestras decisiones como individuos y como sociedad”.
“Si algo no es imposible, entonces debe haber una manera de hacerlo”. Esa frase corresponde al mismísimo Sir Nicholas Winton (1909 – 2015), y sobre idea fueron los guionistas y el director para llevar a cabo esta historia.
“Nicky” Winton fue un joven corredor de bolsa londinense que, en los meses previos a la Segunda Guerra Mundial, rescató a 669 niños de los nazis. Pero antes de llegar a su objetivo, hubo una trama previa. Nicky visitó Praga en diciembre de 1938 y se encontró con familias que habían huido del ascenso de los nazis en Alemania y Austria viviendo en condiciones desesperadas, con poco o ningún cobijo y comida y bajo la amenaza de la invasión nazi. Inmediatamente tomó consciencia de que se trataba una carrera contrarreloj. ¿A cuántos niños podrían rescatar él y su equipo antes de que se cerraran las fronteras?
Cincuenta años más tarde, en 1988, Nicky vive atormentado por el destino de los niños que no pudo poner a salvo en Inglaterra, siempre culpándose por no haber hecho más. No es hasta que un programa de televisión de la BBC en vivo, That’s Life, lo sorprende presentándole a algunos niños sobrevivientes, ahora adultos, cuando por fin empieza a aceptar la culpa y el dolor que ha arrastrado durante cinco décadas.
En relación con la versión mayor de Nicky, el director Hawes admitió: “Sabía muy poco sobre Nicholas Winton, aparte del famoso video de That’s Life, así que me sorprendió todo lo que había que saber sobre él. Fue conductor de ambulancias y viajó a Europa continental en varias ocasiones, y eso no es todo. Y también participó en el proceso de reparaciones de posguerra para devolver a su origen artículos saqueados, sobre todo de la comunidad judía”.
Teniendo en cuenta la perspectiva de la época inmediatamente anterior al estallido de la Segunda Guerra Mundial, Laurie afirmó: “Nicholas no era un soldado, no luchaba en una batalla, sino que luchaba por la decencia humana. Si bien esta historia no muestra la Segunda Guerra Mundial, brinda una oportunidad para trazar algunos paralelismos importantes entre entonces y el mundo actual. Trata del humanitarismo y de plantear el interrogante «¿qué es el heroísmo?»”.
A su turno, Flynn, que interpreta al joven Nicky, explicó: “No es una película de guerra, es una historia humana, sobre gente real. No se trata de soldados, sino de personas que se ven comprometidas por un conflicto y el modo en que lidian con él; pequeños y grandes actos de heroísmo y sacrificio. Se trata del modo en que las personas se ayudan unas a otras en las grietas que surgen en medio de esos conflictos. Es la historia de un grupo de personas que ayuda a evacuar a los niños, una historia sobre lo que hacen los seres humanos cuando están sometidos a un estrés y una presión inmensos”.
“Se trata de individuos que arriesgan su vida para ayudar a personas que lo necesitaban desesperadamente. En aquella época no existían grandes organizaciones de refugiados. Lamentablemente, seguimos necesitando a esas personas, y es importante reconocerlas, celebrarlas y preguntarnos siempre cuánto espacio podríamos dejar para los demás”, señalaron desde la producción. “El tiempo pasa y muy pronto no quedará nadie que pueda dar fe de todo lo que ocurrió. Esto no debe volver a ocurrir”, dijo Emile Sherman. En la misma sintonía, Lia Lesser agregó: “Quedamos muy pocos, tenemos entre ochenta y noventa años. Incluso hoy en día, mucha gente no conoce el Holocausto. Si la historia no se transmite, caerá en el olvido”.
Enfocándose en el espíritu humano y la fuerza de resistencia que retrata la película, la productora Laurie agregó: “Es increíblemente raro que se nos recuerde lo maravillosos que pueden ser los seres humanos, y esta historia es capaz de afirmar categóricamente que, en las circunstancias adecuadas, la persona adecuada puede ser extraordinaria”.
A lo cual Anthony Hopkins sumó: “Lo único que espero es que esta película transmita un mensaje para que no olvidemos, porque olvidamos muy de prisa”.