Un joven de 18 años está internado en grave estado en el hospital Eva Perón de la localidad de Granadero Baigorria luego de que anteanoche fuera herido de un escopetazo en el rostro en una canchita de fútbol de la zona noroeste. El agresor, quien según las fuentes estuvo internado tiempo atrás en una clínica de rehabilitación por consumo de estupefacientes, tiene 17 años y estaría escondido en otra provincia. Para los voceros, el móvil de la agresión fue una cuestión de dinero.
Según los pesquisas, todo comenzó anteayer a la tarde, cuando la víctima, identificada como Brian Federico O., de 18 años, tuvo una discusión con un vecino apodado Bochita, de 17, en barrio Empalme Graneros. Los pibes se agarraron a trompadas para luego irse cada uno a su casa, que están a dos cuadras una de la otra, indicaron las fuentes consultadas.
Sin embargo, Bochita quedó disconforme con el resultado de la pelea y, cerca de las 23.30, fue a buscar a Brian a una canchita de fútbol ubicada en de Génova y Cullen, adonde la víctima estaba con unos amigos, prosiguieron los uniformados.
En ese momento, el adolescente se acercó a Brian y sin mediar palabra le disparó en el rostro una perdigonada. El joven de 18 años caminó unos metros y se desplomó en medio de la calle con la cara destrozada por las múltiples heridas.
Tras la agresión, una vecina de 19 años que escuchó la detonación salió de su casa y vio al chico ensangrentado. “Le preguntó qué le había pasado y el adolescente –todavía conciente– le contó que le habían disparado”, reprodujeron los uniformados.
La chica buscó a un amigo y llevaron al herido en un auto particular hasta el hospital Alberdi. Una vez en la guardia, los médicos lo estabilizaron y lo derivaron cerca de las 6 de ayer al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) –por la complejidad del caso– para luego volver a trasladarlo al Eva Perón de Granadero Baigorria, adonde quedó internado en grave estado.
“Las múltiples heridas que presenta el chico en el rostro y el cráneo concuerdan con el estampido de perdigones. Por estas características, creemos que el agresor usó una escopeta, una tumbera o un pistolón para disparar”, concluyeron los pesquisas.
A su vez, algunas fuentes relacionadas al caso deslizaron que, en base a los testimonios de algunas personas del barrio, la pelea y la posterior agresión habrían tenido su origen en una deuda de dinero entre los jóvenes.
En tanto, el atacante, quien está identificado pero del que sólo trascendió su apodo y que tiene 17 años, seguía prófugo al cierre de esta edición, agregaron los investigadores.
“Alrededor de las 13 de hoy (por ayer) personal policial realizó un allanamiento en la casa del adolescente, ubicada en la zona noroeste, con resultado negativo. Los padres de Bochita aseguraron que no tiene antecedentes penales, y que sólo estuvo internado hace unos años en una clínica de rehabilitación por consumo de estupefacientes”, relataron las fuentes.
Por su parte, el herido tendría al menos cuatro antecedentes delictivos: tres por robo y uno por estafa, relataron los investigadores.
El caso quedó a cargo del Juzgado de Instrucción en turno, junto con la colaboración del personal de la comisaría 20ª, por razones de jurisdicción.