Un prefecto retirado de 47 años identificado como Antonio Walter Fimiani fue condenado por haber acosado verbalmente a dos niñas en Alto Verde, cuando se encontraba prestando funciones en el puesto de la Prefectura Naval. La condena, que comprende una reparación económica, fue arribada a través de un juicio de procedimiento abreviado, según publicó el portal de noticias Aire Digital.
La sentencia lleva la firma del juez Jorge Patrizi, quien dejó firme el acuerdo arribado entre la fiscal Laura Martí y el abogado defensor Daniel Rocca. Los hechos ocurrieron en junio de 2022 frente a la sede de la PNA, en la manzana 5 de Alto Verde.
La pena comprende una reparación económica a repartir en partes iguales entre las denunciantes, y además el condenado deberá realizar un curso sobre nuevas masculinidades. Se trata de la primera condena de este tipo en la justicia santafesina.
Acoso sexual
El 25 de junio de 2022 entre las 22:30 y las 23:30, Fiamini se encontraba prestando funciones en el puesto de la Prefectura Naval, ubicado en la manzana 5 de Alto Verde, cuando les dijo a dos niñas de 11 a 13 años: “Qué lindas que están, me das tu número de teléfono”
Esto intimidó a las niñas, quienes les contaron a sus madres lo que había sucedido y las mujeres radicaron la denuncia en la seccional 24 de la URI. Según la denuncia, la actitud del prefecto fue presenciada por un grupo de vecinos, por lo que se originó una discusión y alguna trifulca entre los presentes; mientras, el uniformado respondió gritando a los presentes que se callaran la boca, y según manifestaciones de los presentes, se encontraba ebrio.
El 25 de junio de 2022 entre las 22:30 y las 23:30, Fiamini se encontraba prestando funciones en el puesto de la Prefectura Naval, ubicado en la manzana 5 de Alto Verde, cuando les dijo a dos niñas de 11 a 13 años: “Que lindas que están, me das tu número de teléfono?”
Esto intimidó a las niñas, quienes les contaron a sus madres lo que había sucedido y las mujeres radicaron la denuncia en la seccional 24 de la URI. Según la denuncia, la actitud del prefecto fue presenciada por un grupo de vecinos, por lo que se originó una discusión y alguna trifulca entre los presentes; mientras, el uniformado respondió gritando a los presentes que se callaran la boca, y según manifestaciones de los presentes, se encontraba ebrio.
En tanto, en el interior del puesto de prefectura se encontraban otros dos oficiales. Cuando escucharon los gritos y que alguien gritaba “te voy a denunciar degenerado”, salieron, advirtieron la pelea, agarraron a su compañero y lo llevaron adentro del módulo. Los oficiales informaron de este “comportamiento no apto al reglamento” y dieron intervención a las autoridades correspondientes.
Al poco tiempo, las niñas prestaron declaración en Cámara Gesell: la mayor de ellas no quiso hacerlo, se mostró angustiada y quedó en silencio hasta que los funcionarios judiciales decidieron que el acto no continúe. Por su parte, la niña de 11 años relató los hechos de manera detallada, agregó que Fiamini había cruzado al quiosco a comprar una caja de vino cuando se dirigió a las menores, y que quienes estaban en el lugar comenzaron a gritarle “pito duro”. La niña agregó que el quiosco está al lado de su casa donde hay una ventana, que allí se encontraba ella con su amiga y que Fiamini se acercó al lugar para acosarlas.
Fiamini fue condenado como autor de acoso sexual en ámbito de acceso público, con la pena máxima que prevé el código penal: una reparación económica por 6,6 jus, que equivale a 372.040 pesos. Esta suma será distribuida en partes iguales a las madres de las niñas; además, el prefecto, hoy retirado, deberá respetar las normas de conductas habituales y concurrir a un curso sobre masculinidades.