Tenía que ganar y lo hizo. No le sobró nada, extrañó a Banega a pesar de algunas pinceladas de Esteban Fernández y llegó al gol por un penal justo cuando se había quedado con diez. Poco importa. Newell’s derrotó a Sarmiento 1-0 en Junín y trepó al tercer lugar de la tabla, eesee que por ahora le entrega un boleto a cuartos de final.
La Lepra llegó a Junín sin Banega y Glavinovich, pero además sumó la carga de los triunfos de Defensa, Boca y Racing, que lo habían dejado en el séptimo lugar de la tabla. Sólo un triunfo lo iba a poner nuevamente en zona de pasaje a cuartos. Y con esa mochila salió a jugar en Junín. Y se notó.
La obligación de ganar para seguir entre los cuatro mejores del grupo puso a Newell’s en posición de dominador del juego. A Sarmiento no le molestó esa postura. Las ganas y el buen manejo de Esteban Fernández enseguida lo pusieron como el conductor leproso, y un pase cortado para la entrada de Jaime al área apenas inició el partido ilusionó a todos.
Pero fue la única vez que el reemplazante del suspendido Banega encontró claridad o un socio en la primera parte. Faltó creatividad para penetrar una defensa bien cerrada y cada ataque de Newell’s tuvo dos destinos inevitables: volver hacia atrás para reiniciar la jugada o un centro sin destinatario claro que nunca pudo capitalizar el Colo Ramírez.
Con el correr de los minutos el juego de la Lepra se hizo monótono e inofensivo. Ni Jaime ni Francisco González lograron sacar diferencias con sus desbordes y hubo poco en ofensiva de Méndez. Martino participó un poco más que el lateral uruguayo, aunque pasó más veces de lo que lo buscaron. Y la pelota estuvo demasiado tiempo en los pies del Pitbull, que se caracteriza por meter y quitar, pero no por ser un gran pasador.
¡NO FALLÓ! El Colo Ramírez marcó el gol de la victoria de #Newells en Junín, llegó a 8 tantos en la #CopaDeLaLiga y quedó a dos de Miguel Borja y Maravilla Martínez, lo máximos anotadores. pic.twitter.com/aaIEv9ofCf
— ESPN Argentina (@ESPNArgentina) March 31, 2024
A medida que pasaron los minutos empezó a extrañarse una vez más a Ever Banega y esa magia que a veces resuelve este tipo de partidos lleno de acertijos. Aunque el pibe Fernández parecía no resignarse a pasar inadvertido en el partido.
El segundo tiempo tuvo un golpe por golpe inicial. Quiroga remató potente y con un leve desvío de Macagno la pelota dio en el palo. Al minuto, Fernández Cedrés habilitó a Panchito y atorado por Monetti la pelota dio en el cuerpo del arquero, pero el rebote encontró a Jaime frente al arco y le dio sobre el travesaño.
Fue sólo un espejismo. El partido siguió con Newell’s con la pelota sin lastimar, aunque hubo otro remate de Jaime que se fue apenas desviado.
Larriera rompió el doble cinco y mandó a la cancha a los pibes Tirado y Chiaverano, una muestra más del plantel corto que le quedó.
En los quince finales pasó de todo. Con mucha participación de Espinoza y Merlos, en el VAR. Primero hubo roja directa a Fernández Cedrés, una decisión apresurada del árbitro, que corrigió tras revisar la jugada, aunque hubo igual doble amarilla y Newell’s se quedó con uno menos.
En medio de la bronca. Chiaverano peleó una pelota en el área rival y entre Hernández y Gallardo le hicieron penal. Ramírez pateó con más decisión que precisión y fue gol. Octava anotación del uruguayo para el 1-0 a los 35 minutos y aguantar con los ingresos de Schot y Cacciabue.
El final fue con Sarmiento tirando centros, algunos despejados por Velázquez, otros con Martino o Cacciabue sacando la pelota del área chica cuando quemaba y uno final con Macagno saltando hasta el cielo para bajar la pelota. Y se sufrió con polémica, porque en un despeje, un remate de Quiroga dio en el codo de Miljevic pegado al cuerpo y Espinoza entendió que no era penal, aunque podría haberlo cobrado. Esta vez el arbitraje ayudó a Newell’s, como tantas otras veces lo condenó. ¿Casualidad o causalidad? A la Lepra no le importó y sumó tres puntos de oro en Junín para seguir en zona de clasificación. Y la ilusión está más viva que nunca.