Empezar un torneo con un triunfo siempre es importante. Pero esta vez por tratarse de la Copa Libertadores la victoria de Rosario Central tuvo un plus. Con gol de Carlos Quintana, todo un premio a su entrega, el equipo de Miguel Ángel Russo se impuso por 1-0 a Peñarol en la primera fecha del Grupo G. Un Gigante a reventar fue el escenario ideal para el primer paso, firme, del Canalla en el torneo más importante de todos.
Le costó, es verdad, pero se sabe que en esta competencia escasean los encuentros accesibles. Tras un buen primer tiempo, en el segundo sufrió más de la cuenta. Pero tuvo en sus jugadores defensivos el paredón ideal para mantener la ventaja conseguida instantes antes del pitazo del entretiempo de Wilmar Roldán.
No quedaba nada para el final de la primera etapa. Pero el momento que aún faltaba para el descanso fue aprovechado de la mejor manera por Central. Quintana hizo que termine la pelota en la red luego de tomar el rebote del cabezazo de Mallo en el travesaño tras un córner muy bien ejecutado por Malcorra. El 1-0 no fue para nada injusto, es que más allá de que el equipo de Russo estuvo lejos de brillar fue el que más intentó durante los primeros 45.
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La baja impensada de Hernández, quien sufrió una molestia muscular en la entrada en calor, hizo que Cervera sea titular. Y está claro que el ex Aldosivi no es centrodelantero y esto provocó que el Canalla busque otras maneras para llegar al arco mirasol. La única herramienta que tuvo fueron los tiros desde fuera del área, pero todos ellos se fueron desviado. La visita, esperando en su campo una contra para inquietar a Broun, sólo tuvo una chance de cabeza por un descuido en la marca de Martínez. Partido con gusto a poco, chato, uno que intentaba pero no podía y el otro timorato a la espera de lo que pasaba. Pero el premio antes del descanso fue para el Canalla y no estuvo mal.
La historia en el complemento fue otra. Peñarol, urgido por el resultado, se paró unos metros más arriba y a Central le costó demasiado mantener el protagonismo que tuvo en el primero y lo perdió. Claro que el conjunto uruguayo tampoco consiguió el camino para ir por Fatura y cada vez que lo intentó se encontró con un Ortíz a modo de pulpo en la mitad de la cancha y con la seriedad de Mallo y Quintana para sacar todo.
El duelo sin un dominador claro también se trasladó a los bancos y cuando uno de los entrenadores movía una ficha, el otro la bloqueaba. Un solo tiro franco al arco de Peñarol, muy poco como para llegar a la igualdad. Central lo aguantó bien en los minutos finales y se llevó una gran victoria en el debut de la Liberadores.
La holgada victoria de Mineiro en Venezuela hizo aún mucho más importante el triunfo canalla en su casa. Ahora deberá ir a Brasil, pero lo hará con tres puntos en la tabla. Triunfazo auriazul en su primera presentación lo que desató un festejo interminable en el estadio mientras los hinchas esperaban que se retiren los visitantes.
