- Evita guardar comida en ollas y fuentes en la heladera: los ambientes fríos no se llevan con el aluminio o el acero inoxidable, porque siempre está presente el riesgo de la oxidación y la comida pagará el precio.
- Trata de usar recipientes de plástico o de vidrio para guardar la comida que sobre o preparados con salsa; procura usar el cristal que evita la formación de hongos, el cambio de los sabores y la aparición de bacterias.
- Evitá guardar comida caliente en la heladera. Es ideal dar tiempo a que se enfríen los alimentos, al menos, 2 horas. Bajo este tiempo podrás evitar la descomposición de carnes, mariscos y platillos con derivados lácteos.
Por último, el tiempo de conservación de la comida bajo frío tiene un límite: las conservas o alimentos sellados deberías volver a taparlos inmediatamente luego del primero uso; así pueden durar un par de días en la nevera.
Si nos tardaremos 3 días o más en comer la mayoría de alimentos, lo más recomendable es llevarlos al freezer.