En la era digital, los códigos QR se convirtieron en llaves mágicas que desbloquean un mundo de información instantánea. Desde realizar compras hasta abrir puertas a experiencias de realidad aumentada, estos cuadrados pixelados son más que simples patrones: son portales a la eficiencia y la innovación.
Sin embargo, detrás de su apariencia inofensiva, se esconde una amenaza emergente: el Quishing. Este engaño cibernético, que ya atrapó a miles en su red, es una amenaza latente detrás de los códigos QR. Al igual que el Phishing se disfraza de comunicaciones legítimas, el Quishing utiliza códigos QR como anzuelos para pescar información personal.
Cómo funciona el Quishing
El Quishing es una estafa que, en lugar de enlaces maliciosos, usa códigos QR para conducir a las víctimas hacia aguas turbias que pueden terminar en una estafa.
Últimamente, los cibercriminales refinaron su arte, dado que ya no se limitan a distribuir códigos QR fraudulentos. Ahora, camuflan sus trampas con la imagen de marcas respetables, utilizando desde tarjetas de visita hasta anuncios en línea, todo para capturar datos sensibles.
Incluso, pueden utilizar códigos QR que simulan ser los de una entidad bancaria, para así dirigir a los usuarios a un sitio web fraudulento y obtener sus credenciales de acceso. Una vez que el depredador digital tiene en sus garras la información bancaria, inicia transferencias que pueden vaciar cuentas. Esto es muy similar a lo que ocurre con el Phishing.
Consejos para evitar estafas con código QR
A pesar de los peligros que acechan, hay medidas de seguridad que los usuarios pueden seguir para evitar riesgos y utilizar los códigos QR con seguridad y con confianza:
- Verificar la fuente: antes de escanear un código QR se debe evaluar su origen. Si algo parece sospechoso, mejor no escanearlo. Escanear códigos QR en la calle, de anuncios improvisados de origen desconocido, puede abrir la puerta al Quishing.
- Aplicaciones de confianza: hay que elegir lectores de códigos QR con reputación sólida y actualizaciones constantes, lo blinda al dispositivo contra vulnerabilidades.
- Alerta a redirecciones inesperadas: si un código QR lleva por un camino diferente al prometido, detenerlo. Un cambio de ruta puede ser la señal de que hay hackers por detrás.
- Actualizaciones de seguridad: se debe mantener el dispositivo y aplicaciones al día, lo que fortalece las defensas contra los intentos de estafa.