Las criptomonedas acusan el impacto de la escalada del conflicto en Medio Oriente tras el ataque de Irán a Israel y registran caídas durante las últimas 24 horas, en sintonía con los mercados tradicionales.
El Bitcoin se desplomó en las últimas 24 horas en más de un 4,3% para ubicarse en torno a los U$S 64.000. En tanto que Solana registra un derrumbe superior al 7% en el orden de los U$S138,50. Mientras que Etheruem pierde más de un 6% y se ubica apenas por encima de los U$S3.000.
Como suele ocurrir cuando cae Bitcoin y las principales criptomonedas, el resto del mercado cripto sigue la misma tendencia, con descensos de más del 10% encabezados por Ripple y Dogecoin.
La caída, que responde a la incertidumbre geopolítica tras el recrudecimiento del conflicto entre Irán e Israel, produjo que los principales activos rompieran sus máximos previamente establecidos, cortando la racha alcista.
Las criptomonedas que operan las 24 horas sirven como un anticipo del sentimiento del mercado y de lo que se espera que pase este lunes con la apertura de todas las bolsas mundiales si el conflicto sigue escalando.
En momentos de tensión bélica, los inversionistas tienden a ser más cautelosos. De esta manera, crece la aversión al riesgo y, en consecuencia, muchos optan por alejarse de los activos considerados riesgosos.
Así ocurre con las criptomonedas, que a pesar de la creciente popularidad del Bitcoin, aún es visto por muchos en el mercado financiero como un activo de alto riesgo, vinculado a su volatilidad histórica y a su juventud.
De esta manera, la decisión de los inversionistas de retirar sus capitales de activos como el Bitcoin conduce a un incremento en la oferta del activo en el mercado, sin un correspondiente aumento en la demanda, generando una caída de su precio.