En medio de jornadas marcadas por asambleas, discusiones, abrazos simbólicos como el de este lunes a la Facultad de Ciencias Médicas y ataques xenófobo por redes sociales a la presidenta de la FUR, Flor del Alba Cruz Valdez, estudiantes y docentes de la Universidad Nacional de Rosario partieron en la mañana de este martes hacia la ciudad de Buenos Aires para participar en la denominada marcha federal en defensa de la educación pública –no sólo la superior– y el sistema de ciencia y técnica.
En varios colectivos, y desde el Parque Independencia, los alumnos y profesores de Rosario emprendieron el viaje para sumarse con sus homólogos de las 73 universidades públicas del país para una convocatoria que se espera masiva y que destaca por su heterogeneidad etaria y sectorial: a la convocatoria se sumaron desde el movimiento obrero referenciado en las centrales CGT y CTA hasta, por ejemplo, organizaciones que representan a las pymes e, incluso, docentes y estudiantes de universidades privadas.
El eje del reclamo es el desfinanciamiento del sistema universitario como parte de la «motosierra» que este lunes le permitió al Gobieno nacional ufanarse de superávit fiscal y externo en base a recortar partidas o licuarlas por inflación y posponer pagos, además de frenar obra pública y restar fondos a las administraciones provinciales.
La marcha se dará, por la tarde, en un escenario hostil dominado por los intentos de desprestigio de las gestiones de las casas de estudios superiores y del mismo sistema. El presidente Javier Milei acusó de «negocios turbios» a los funcionarios universitarios y repitió el eslogan de «adoctrinamiento» para atacar a las universidades. Desde el Ministerio de Capital Humano, donde quedó degradada el área de Educación, intentaron quitar argumentos a lamovilización con el anuncio de fondos extra y un acuerdo con los rectores que éstos desmintieron. La ministra Patricia Bullrich, por su parte, metió ruido al afirmar que tiene previsión de posibles «provocaciones» por parte de los manifestantes y aseverar que activará el «protocolo antipiquetes».