El concejal Leonardo Caruana impulsa una ordenanza enmarcada en el concepto de soberanía y seguridad alimentaria para garantizar el derecho a la alimentación. El objetivo es asegurar la disponibilidad y el acceso a alimentos nutritivos, inocuos y diversos. Lo anterior, mediante la reducción de la distancia entre proveedores y consumidores y poneiendo en valor los modos sostenibles de producción y la diversificación en la contratación de proveedores por parte del Estado local.
La iniciativa fomenta una instancia de generación de datos que no sólo permita un diagnóstico adecuado sino también la formulación de futuras políticas en relación a este tema.
El proyecto presentado por Caruana procura asegurar la provisión de productos frescos a las organizaciones y personas beneficiarias de ayuda alimentaria y facilitar su acceso en general fijando una canasta de alimentos saludables a precio fijo en comercios adheridos a través de convenios con almaceneros y autoservicistas de Rosario, empresas productoras locales y de la región, emprendedores sociales y empresas recuperadas.
Trabajo con la sociedad
La iniciativa incluye un refuerzo de las propuestas de capacitación y sensibilización tanto a organizaciones como a personas, un impulso a la entrega de material informativo y visitas del personal de salud a las familias para orientar sobre la mejora de las condiciones alimenticias y, a la vez, desplegar un monitoreo permanente de la situación nutricional de lactantes, niñas, niños, adolescentes, personas con celiaquía y personas gestantes. Con todo eso, sigue la porpuesta, se porpone sistematizar la información sobre las diferentes asistencias brindadas por todos los niveles del Estado. Así se podrá, argumenta, detectar zonas que requieran reforzar su cobertura y optimizar los recursos.
El proyecto apunta a garantizar una alimentación que cubra las necesidades energéticas diarias para una vida activa y sana, pero teniendo en cuenta los modos de producción y la relación con empresas locales y cooperativas que constituyan valor social y ambiental para la comunidad.
“La situación alimentaria es alarmante e indudablemente no es sólo una percepción que tenemos cuando recorremos diferentes barrios. La Conferencia Episcopal así lo enuncia y claramente los posicionamientos nacionales expresan un nivel de crueldad y deshumanización que dan cuenta de la incomprensión de la gravedad del problema en el presente y sus consecuencias futuras», señaló Caruana. El concejal precisó: «Nuestro posicionamiento no apunta solamente a discutir la distribución y el acceso. En un contexto como éste nos interesa que se discuta qué tipo de alimento, qué nutrientes y cuál va hacer la responsabilidad del estado a la hora de abordar la política alimentaria”.
Malos alimentos
El proyecto de ordenanza plantea la necesidad de atender la problemática causada por el incremento en el consumo de alimentos ultraprocesados en detrimento de los frescos o mínimamente procesados y el impacto de este patrón de consumo en el aumento del riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles afectando la calidad de vida e incluso la salud mental.
Para el edil y ex secretario de Salud de Rosario, “las decisiones actuales sobre la alimentación de los niños y niñas además de someterlos al hambre dejarán consecuencias en el crecimiento y desarrollo para la generaciones de nuestro país en las próximas décadas”.
La iniciativa pone otro acento en la valoración de los modos de producción sostenibles y cercanos mediante un trabajo articulado de los diferentes programas con los que cuenta el municipio y la provincia sobre producción de alimentos. Pero fundamentalmente, encomienda que se realicen las gestiones necesarias para que el Estado Nacional cumpla con la obligación primaria de garantizar el acceso al alimento a toda la población.
Por último, propone generar mecanismos excepcionales para hacer frente a situaciones críticas puntuales a través de la promoción del compre local y la creación de líneas que faciliten y agilicen los trámites de compra de alimentos que realiza el municipio.
“Entendemos que la construcción de indicadores que tengan en cuenta el precio de los alimentos, los salarios, los números de la asistencia en los tres niveles, las situaciones territoriales según datos de los efectores públicos nos pueden permitir saber con mayor precisión cuál es la situación y dónde es necesario priorizar. Es por esto que creemos que la Provincia, en particular por los fondos que dispone para la asistencia, y la Municipalidad pueden desarrollar algunas acciones que mejoren el acceso”, cerró Caruana.