La nueva versión de la ley ómnibus que obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados este martes incluye una reforma jubilatoria que avanza en eliminar las moratorias previsionales y reemplazarlas por la Pensión Universal para Adultos Mayores (Puam). En caso de que la iniciativa se convierta en ley, quienes no hayan completado los 30 años de aportes no tendrán derecho a recibir una jubilación, ni aun con el haber mínimo, sino que podrán acceder a la Puam, que es un 20% menos. Además, sólo pueden recibirla los mayores de 65 años, por lo que la medida implicaría un aumento en la edad jubilatoria para las mujeres, manteniendo la edad en los hombres.
El título 9 del proyecto de ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, en su artículo 226, deroga la ley 27.705 de Moratoria, aprobada en marzo del año pasado, que creó un plan de pago para la deuda previsional. Es decir, permitió que personas que cumplían con la edad jubilatoria –de 60 años para mujeres y de 65 para varones– pero no con los 30 años de aportes, pudieran saldar los años adeudados con descuento de haberes. Y el artículo 227 crea la Prestación de Retiro Proporcional para personas mayores de 65 años que no acrediten 30 años de aportes, quienes recibirán el equivalente al 80% de la jubilación mínima.
Sobre esta reforma previsional, la diputada nacional del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, advirtió: “La eliminación de la moratoria implica que 9 de cada 10 mujeres pasarán a la Puam que rige desde los 65 años, no se acumula con pensión y es 20% menor que la jubilación mínima”.
Por su parte, la ex directora nacional de Economía, Igualdad y Género, Sol Prieto, alertó a través de sus redes sociales que, con la ley, sólo “1 de cada 11 mujeres se podrá jubilar”.
👵 SOLO 1 DE CADA 11 MUJERES PODRÁN JUBILARSE CON LA LEY BASES
La moratoria previsional es la principal vía de jubilación para las mujeres en la actualidad: de acuerdo al último cálculo de la DNEIG, solo 8,8% de las que están en edad de jubilarse tienen 20 años de aportes o más pic.twitter.com/io18O6m4EU
— Sol Prieto (@holasolprieto) April 29, 2024
“La moratoria previsional es la principal vía de jubilación para las mujeres en la actualidad: de acuerdo al último cálculo de la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género (DNEIyG), solo 8,8% de las que están en edad de jubilarse tienen 20 años de aportes o más. Por este motivo, el 85,4% de las mujeres jubiladas accedió a los haberes previsionales a través de una moratoria, mientras que en los varones este número disminuye al 50%. Por eso, el 76,5% de las mujeres jubiladas cobra el haber mínimo, versus un 30% de los varones”, detalló la ex funcionaria.
Y añadió: “Ya quisieran millones de mujeres poder reunir los 29 años de aportes. Pero los mayores niveles de informalidad, las pausas a las que muchas veces las obliga la maternidad (compatibilizar cuidados y trabajo pago), y en general la mayor carga de cuidados, se lo impide”.
Según datos extraídos del informe de la DNEIyG, aquellas mujeres que tiene dos menores a su cargo destinan más de diez horas por día a “cuidar, limpiar, cocinar, lavar, ropa, etcétera”.
Al respecto, Prieto advirtió: “Las tareas de cuidados representan casi el 17% del PBI. Los que dicen que las mujeres se jubilan sin trabajar, traten de producir sin gente que llegue viva a la mayoría de edad”.
En esta misma línea se expresó la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (Acij), que en un informe de marzo del año pasado había advertido: “Las mujeres realizan el 76% de las tareas domésticas no remuneradas, ganan en promedio un 29% menos que sus pares varones y constituyen el 70% de la población de menores ingresos.
Y agregó: “La moratoria previsional permitió el acceso a una jubilación a mujeres que trabajaron en el hogar y no habían realizado aportes formales al sistema previsional”. En ese momento, se había señalado que con la moratoria de marzo del año pasado, unas 800.000 personas iban a poder acceder a una jubilación.
Aunque ahora la ley deberá pasar el filtro del Senado, que le bajó el pulgar al DNU 70/2023, y la suerte de la la normativa también puede depender de cómo se vote –en Diputados se hizo por capítulos en lugar de por artículos, que podían no ser aprobados como ocurrió en febrero pasado– la derogación de la moratoria tiene voces en su defensa: un artículo en Cadena 3 habló de “una especie de terrorismo previsional” al denotar que la ley ómnibus “no toca para nada el sistema de jubilaciones ordinarias” y que “quien tiene 30 años de aportes se sigue jubilando como siempre”. Es real: con aportes completos las mujeres se jubilarán a los 60 y los hombres a los 65. Pero el cálculo cuestionado por el artículo se basa en el dato real de cuántas mujeres tienen los 30 años de aportes.
El artículo mide que la moratoria permitió –y esa era la intención inclusiva de la ley– que “millones de hombres y, sobre todo, mujeres, recibieran una jubilación aunque nunca hubieran aportado o incluso aunque nunca hubieran trabajado”, negando así la jubilación de amas de casa y el trabajo en tareas de crianza y cuidado, que mayoritariamente se carga sobre mujeres.
“Para quienes nunca aportaron o para quienes incluso nunca trabajaron, sigue vigente la Puam, equivalente al 80% de la jubilación mínima que cobran millones de personas que sí trabajaron y aportaron 30 años. Y en este caso también se unifican las edades en 65 años, tanto para varones como para mujeres”, insiste el artículo. Y sostiene que “hay varias razones lógicas para unificar la edad jubilatoria de hombres y mujeres hacia arriba”, listando “una cuestión de igualdad” y “una razón demográfica”, que es que “las mujeres viven muchos años más que los hombres”.
Y postula que “en todo el mundo la tendencia es a unificar la edad de hombres y mujeres e ir subiéndola”.