Un hecho de violencia de género de modalidad virtual obligó a las autoridades de una de las facultades del área salud a acudir al espacio de atención y aplicar el protocolo por violencia de género que funciona en las 12 unidades académicas de la UNR desde 2018.
El reciente episodio ocurrió en el ámbito de una clase virtual sincrónica en una de las facultades del área salud, en la que un alumno ejerció violencia simbólica a partir de la manifestación de una imagen. Docentes y estudiantes concurrieron al espacio de atención de la facultad y avisaron a las referentes de género quienes convocaron a la persona señalada para que cese la actuación.
“Las medidas de las intervenciones siempre guardan relación de proporcionalidad entre el daño generado, lo solicitado por las personas afectadas y lo que podemos hacer en términos de institución, régimen disciplinario y derecho administrativo. Depende la gravedad de la situación se puede suspender a la persona o cambiar de comisión porque la sola presencia de quien provocó una situación violenta para un colectivo puede generar una amenaza. Las acciones también pueden llegar a la expulsión”, señalaron desde el área de género de la UNR y aclararon que el caso particular no se trató de un hecho grave de violencia, sino de una expresión ofensiva en el marco de una clase virtual tras la cual procedió la intervención.
En relación con las medidas, desde el área explicaron que cuando se trata de estudiantes se los convoca a recapacitar sobre la violencia ejercida o sobre las expresiones que generaron padecimiento. Además, cuentan con el dispositivo de atención a varones por ejercer violencia que funciona de forma articulada entre el municipio y la UNR. Por su parte, están a disposición otros dispositivos de contención para quienes padecen violencia con la posibilidad de articular con profesionales de salud mental.
Desde el área señalaron que después de la pandemia “los canales virtuales pueden ser escenarios donde esas manifestaciones de violencia se expresan en aulas, foros o en redes sociales que muchas veces usan las cátedras” y recordaron que en la actualización del protocolo de 2022 para abordar situaciones de violencia y discriminación basada en el género y la orientación sexual incorporaron las modalidades virtuales, “crecientes en términos estadísticos en las consultas realizadas en los espacios de atención de las distintas Unidades Académicas”.
Según señalaron, al contar con espacios de atención propios en cada facultad las situaciones se presentan con mayor frecuencia. “Desde el área de género seguimos visibilizando los espacios que responden al funcionamiento integral del protocolo aprobado para el conjunto con dos referentas por unidad académica. Son espacios de gestión articulados con prevención, sensibilización y capacitación, apoyándonos en ley Micaela y otras herramientas. La prioridad es evitar aplicar el protocolo y desmontar las situaciones que hacen posible la violencia. Se trabaja en prevención y sensibilización”, explicaron.
“En este contexto con tantos niveles de violencia en general, la violencia de género sigue siendo una problemática que tiene mayor incidencia de la que quisiéramos. Seguir contando con estos dispositivos y con personas que se formen es la función de la universidad pedagógica para que las personas señaladas desaprendan esas conductas y prácticas”, agregaron.
Con respecto a los recortes presupuestarios a la Universidad pública destacaron el compromiso del área en sostener las políticas públicas implementadas hasta el momento: “Tenemos muchos recursos desplegados en la UNR con respecto a las políticas públicas de género y sexualidades que desde 2019 nos posiciona de forma más robusta con respecto a este contexto donde se están amenazando los derechos conquistados y también a las instituciones. Un recorte económico afecta a todas las políticas que llevamos adelante, pero es importante sostenerlas porque hemos sido de gran aporte para el conjunto de la sociedad, además que colaboramos para protocolos en otras instituciones. El compromiso de sostenerlas sigue vigente pero no definimos el presupuesto universitario”, concluyeron.