La fiscalía inició una investigación contra cuatro agentes policiales que prestaban servicios en la comisaría 5ª donde este lunes se fugaron 12 presos. En el lugar, que tiene 24 plazas para internos y había 70. Los detenidos limaron los barrotes y escaparon por los techos. Los uniformados no se dieron cuenta de la falta de una docena de presos hasta que uno de ellos volvió con su madre y se entregó.
La fuga se produjo durante la madrugada, los vecinos contaron tras el escape de 12 personas dijeron que el bullicio es habitual por los que no le llamó la atención a nadie el ruido que se produjo mientras los internos limaron los barrotes. El grupo ganó los techos y llegó hasta una cochera a una media cuadra donde ganaron la calle.
Pasaron las horas y uno de los evadidos entró por la puerta de la comisaría junto a su madre. Arrepentido de sus acciones volvió a cumplir con su detención y ahí los agentes se percataron que había otros 11 ausentes.
En conferencia de prensa el jefe policial Daniel Acosta dijo que hubo una orden de desalojar las comisaría y los detenidos fueron remitidos a distintas unidades penitenciarias pero el trabajo proactivo de los uniformados produjo una nueva saturación y estaban esperando cupos para ir trasladando a los presos, muchos de ellos con causas abiertas por delitos contra la propiedad y con prisión preventiva.
Se escapó con otros 11 presos, se arrepintió y volvió: y ahí recién la Policía se enteró de la fuga
La investigación penal de la evasión quedó en manos del fiscal Aurelio Cicerchia que abrió una pesquisa en contra de 4 agentes que estaban de turno la madrugada del lunes. A tres de ellos se les formó causa por incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos.
El fiscal entiende que hay indicios concretos contra ellos respecto a la no realización de las tareas asignadas de recuento de detenidos en las horas programadas; y al restante se le formó causa por falsificación de documento público ya que hay indicios de intentó de modificaciones al libro de guardia, refirió.
Cicerchia ordenó el secuestró de los teléfonos celulares y una pericia informática sobre los aparatos, entre otras medidas en curso.