ATE y UPCN aceptaron el ofrecimiento salarial del gobierno de la provincia, de un 9% de aumento en abril, un 5% en mayo y un 4% en junio, lo que compone un total de un 18% para el segundo trimestre del año. Así, los dos gremios estatales se bajan del conflicto, mientras continúa la pulseada con docentes y municipales, en tanto que en el sector Salud los sindicatos Amra y Siprus anticiparon que la propuesta está “lejísimos” de lo esperado, y “absolutamente insuficiente”.
La Asociación de Trabajadores del Estado sometió a votación de afiliados la oferta salarial y la aceptación se impuso con acotado margen por un 62% a favor y un 38% que votó en contra. En tanto, en el caso de Unión Personal Civil de la Nación, la votación de delegados tuvo amplia mayoría en favor de aceptar el ofrecimiento.
La base de cálculo para el incremento salarial son los sueldos del mes de marzo, y la provincia garantizó en abril un mínimo de 75.000 pesos si el porcentaje resulta en una suma inferior. El aumento se comenzaría a cobrar con los haberes de mayo, que se comienzan a pagar en poco más de una semana, y el aumento se traslada a los haberes de jubilados y pensionados.
El gobierno de Maximiliano Pullaro comienza así a descomprimir el frente interno, en un mapa con escalada de conflictos en otras provincias como Mendoza, y en particular Misiones, donde la situación es de máxima tensión.