El intendente de Villa Gobernador Gálvez, Alberto Ricci, analizó la situación de su ciudad en el marco de las estrategias para la zona metropolitana. El dirigente socialista resaltó la importancia del Ecom, la necesidad de obras en el ingreso de la ciudad y se lamentó por las deficiencias en la llegada del servicio de agua potable a zonas del Gran Rosario. Además, descartó de plano que el gobierno nacional pueda mantener su teoría de frenar a cero la obra pública.
—¿Siente que se está pensando estratégicamente la región del Gran Rosario?
—Rosario y toda la región es un conglomerado de un millón y medio de habitantes que, si no se pensara en común, estaría padeciendo muchísimos problemas. Por suerte hace muchos años que funciona el Ente de Coordinación Metropolitano, que si bien es liderado por la persona que está a cargo de la Intendencia de la ciudad de Rosario, somos más de 30 localidades las que estamos interactuando continuamente. En estos días se realiza la reunión anual, tuvimos un cambio de autoridades con el cambio de gobierno y es muy importante seguir trabajando y seguir gestionando a través del Ecom diferentes obras, con créditos internacionales como el del BID, con la provincia y con la Nación también. Hay que seguir trabajando y seguir defendiendo al Ecom, que si bien estuvo en estos años, tanto en la pandemia como en el gobierno anterior, un poco ausente de algunos proyectos importantes, no dejó de trabajar nunca, especialmente en la gestión integral de residuos sólidos urbanos de la región, donde se está haciendo un buen trabajo.
—El gobierno provincial deslizó que quiere avanzar sobre la tasa vial que cobran los municipios de la zona portuaria. ¿Cómo afectaría eso a Villa Gobernador Gálvez?
—Villa Gobernador Gálvez comparte el cobro de la tasa vial con la localidad de Alvear. Tenemos un sector del camino urbano. La tasa vial se cobra solamente a los transportistas que ingresan a la zona portuaria en caminos urbanos. Nosotros con esa tasa vial tenemos que hacer el mantenimiento de casi dos kilómetros de pavimento, tenemos que hacer el corte de yuyos, la limpieza, el control de seguridad, que lo hacemos no sólo sobre el tramo urbano sino sobre el tramo provincial, que va desde la ruta 21 hasta la autopista. Utilizamos muchos recursos para eso. Aparte también tenemos ayudas sociales a clubes de nuestra ciudad que salen de esa tasa. Por eso es muy importante este ingreso para la ciudad. Que no sientan los transportistas o los productores que es una tasa que va en contra de la rentabilidad, sino que beneficia muchísimo a las localidades que tenemos la problemática, que desconoce mucha gente, de tener un puerto adentro de la ciudad.
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—¿Qué obra considera prioritaria para la ciudad?
—Nosotros en Villa Gobernador Galvez, frente al gran crecimiento de la ciudad, estamos necesitando la remodelación del ingreso por la zona oeste, lo que sería la continuación de la avenida San Martín de Rosario, que se transforma en la avenida Raúl Alfonsin en Villa Gobernador Gálvez. El ingreso de la zona oeste sería avenida Soldado Aguirre, que va desde Alfonsín hasta calle Sarmiento, y calle Sarmiento hasta lo que sería la unión con calle Mosconi. Es una obra muy grande. Una obra de más de 3.000 metros de avenida doble. Hoy no puedo saber el importe de esa obra, pero es grandísimo.
—¿Una obra estratégica para la región?
—Hoy la región está sufriendo la problemática del agua potable. Tenemos un río Paraná que pasa por delante de muchas localidades. Y nosotros, no sólo en Villa Gobernador Gálvez sino en muchas localidades, tenemos barrios o localidades completas sin agua potable. Estamos hablando muchas veces de acueductos que van a la provincia de Córdoba, o al norte de la provincia, y nosotros, adelante del río Paraná, hoy no tenemos agua potable.
—¿Una obra que considere vital para la provincia?
—Es muy difícil pensar una obra para la provincia, una obra grande, porque yo conozco más que nada esta región, pero hay muchísimas cosas por hacer. Yo creo que en la provincia de Santa Fe tendríamos que tener al menos más conectividad ferroviaria entre las localidades. Es una conectividad de menor costo que la que se da, tanto en cargas como en transporte de pasajeros. Incluso en la ciudad de Rosario y su relación con la región. Pero hablo de trenes modernos, no los viejos trenes que están haciendo los recorridos por la región. Creo que tiene que haber una modernización en el transporte de pasajeros y en el transporte ferroviario especialmente.
—¿Considera que hay diferencias en el trato a municipios?
—Yo no puedo decir eso, porque tanto en el gobierno de Miguel Lifschitz, como en el de Omar Perotti, como el actual de Maximiliano Pullaro, realmente tengo respuestas rápidas. No pido cosas que no son, pero siempre que necesité de los gobiernos provinciales estuvieron a la altura de las circunstancias.
—¿Se puede mantener el concepto de «cero obra pública» de la Nación?
—Es imposible mantener la idea de que la Nación no haga obras. Nosotros estamos peleando por la obra de la cascada del arroyo Saladillo. Una obra que empezó y quedó a menos de la mitad y hoy corremos el riesgo de perder los puentes que unen a VGG con la ciudad de Rosario, en lo que es Ayacucho y avenida San Martín. Y perder los puentes de la Circunvalación de Rosario. Es imposible que Nación se retire de la obra pública. No se le puede dejar toda esa problemática ni a las provincias ni a las localidades.
—¿Qué le falta y qué le sobra a la gestión de Pullaro?
—A la gestión de Pullaro le sobran muchísimas ganas. La verdad es que Maxi es un excelente gobernador, una excelente persona, con quien hemos trabajado juntos en el gobierno de Miguel Lifschitz, él como ministro y yo empezando mi carrera política como intendente. Después de la desaparición de Miguel estuve hablando con él y le dije que él tenía que seguir ese camino. Gracias a Dios hoy lo tenemos como gobernador y tiene muchas ganas.
A lo mejor le falta plata para poder llevar adelante cosas que tiene pensadas. Y también, en lo que hace a la parte seguridad, creo que le hace falta más apoyo del gobierno nacional, y de otros gobernadores, que tendría que tomar la actitud como la que toma Maxi, de enfrentar lo que es el narcodelito, o los hechos de inseguridad, de la forma en que lo está haciendo. Si nosotros tuviéramos apoyo, tanto de Nación como de otros gobernadores, este país seguramente cambiaría en el aspecto de seguridad.
—¿Le gustaría ser gobernador en un futuro?
—No está en mis planes. Creo que esa etapa es para gente joven, como Maxi. Si bien me siento con capacidad para llevar adelante una gobernación, no está en mis planes. Estoy más para retirarme para el descanso que para hacerme cargo de una provincia.
