Por ahora sólo lo afirman algunos periodistas deportivos que juran tener información de primera mano: altas chances de que Ángel Di María vuelva a vestir la camiseta auriazul para la Copa Libertadores, tras el fin de su contrato con el Benfica en junio próximo, equipo portugués con el que ya concluyó la temporada.
Si el retorno se concreta, dicen los que sostienen esa posibilidad, será en principio por seis meses y en soledad: el Fideo llegará a Rosario sin su familia. En la anterior ocasión donde se rumoreó la repatriación, todo quedó desactivado antes las amenazas que los involucraron, parte de la saga de avisos de tinte mafioso que ya son marca propia de la ciudad.
Por lo pronto, ya está previsto que dirigentes de Central participen de una próxima reunión entre autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación con pares de la AFA para sondear la posibilidad de un dispositivo de seguridad específico para el delantero durante su estancia en Rosario, si es que decide vestir de nuevo la azul y amarilla.
En su primer y único ciclo con el Canalla, entre 2006 y 2007, Di María jugó 39 partidos en los que anotó 6 goles y brindó 2 asistencias.
¿Un retorno por tres?
El club de barrio Arroyito también gestiona la vuelta de Marco Ruben y Franco Cervi.
Ruben, el delantero de 37 años que se había retirado del fútbol profesional en Central en mayo de 2022, regresó al juego en Deportivo Maldonado de Uruguay a fines del año pasado, y tiene contrato hasta el próximo 31 de julio. En el equipo oriental jugó 10 partidos y marcó 3 goles.
Lo de Cervi está más difuso. Está en el Celta de Vigo y tiene contrato hasta junio de 2026. Las esperanzas del regreso están cifradas en que, en el club español, sólo jugó 19 de 42 partidos por una seguidilla de lesiones musculares que lo relegaron en las decisiones del DT.