El muchacho, de 22 años, fue apresado este viernes al mediodía por estar sindicado como el autor de los disparos contra el minishop de la estación de servicios Puma, de bulevar Oroño y Lamadrid. Tras el ataque cometido este miércoles, la dupla en moto dejó una nota para Ángel Di María. La identidad del sospechoso detenido en barrio Santa Lucía surgió en la investigación que llevan adelante el fiscal Franco Carbone y Federico Rébola de la Unidad Especial de Balaceras. A su vez, el conductor de la motocicleta aún continúa sin ser identificado.
Balean estación de servicios de Oroño y Lamadrid y dejan nota amenazante contra Ángel Di María
Marcos S., quien es familiar de un preso de la Unidad 11 de Piñero, fue atrapado este mediodía en un procedimiento del personal de la brigada de Capturas de la Policía de Investigaciones (PDI) en inmediaciones de la escuela Nº 1.396, de Bemporat y Macacha Güemes, en barrio Santa Lucía. Otras versiones también aportaron que el seguimiento comenzó en avenida Pellegrini al 7200, casi en el cruce de avenida Circunvalación, cerca de dónde lo terminan apresando.
En ese marco, los fiscales dijeron en conferencia de prensa que este muchacho está sindicado como el tirador y agregó que llegaron a su identidad por un cotejo de una huella encontrada en una moto Keller 110 color roja que había sido abandonada en las inmediaciones de Flammarión y las vías del ferrocarril, también de zona sur.
Esta motocicleta fue hallada poco después de los disparos donde dejaron una nota que decía: “Te estamos esperando Di María” y tenía la firma de “Los Rosarinos”. El personal de la Policía de Acción Táctica (PAT) fue el que la secuestró ya que respondía a las características aportadas por los testigos. Si bien Flammarión es una calle que es paralela a las vías, los pesquisas no dijeron la dirección exacta pero sí aportaron que era a unas cinco cuadras de la esquina de Oroño y Lamadrid donde está ubicada la Puma.
La moto incautada tenía pedido de secuestro desde el domingo pasado por haber sido robada en barrio Godoy, aportaron voceros del caso.
Amenaza mafiosa: la pista de la moto en el ataque a la estación de servicios
“No tenemos dudas. Tenemos testimonios y un llamado al 911 que aportan la descripción de la persona que ahora tenemos detenida”, señaló Carbone y sumó que aún no pueden establecer si también participó en las pintadas que hicieron en el mural del astro del fútbol en el club El Torito, de barrio Parque Field, el martes pasado.
En los indicios que relacionan a este apresado con el ataque armado contra la estación de servicio, los fiscales enumeraron la huella recolectada en la moto, los registros de las cámaras de seguridad que tomaron un rodado muy similar al secuestrado sino también la fisonomía de los autores y las declaraciones a posibles testigos como las llamadas al 911.
«Vamos a ser cautos. Sabemos que tiene un hermano que está preso en la cárcel de Piñero y trabajamos sobre sus vínculos”, contaron los fiscales para agregar que en los allanamientos que los pesquisas hicieron en las últimas 48 horas también incautaron una pistola 9 milímetros, la cual fue enviada a peritar junto a las cuatro vainas servidas que resguardaron de la escena para determinar si fue la utilizada en la balacera.
Para Rébola y Carbone la balacera con la nota intimidante tuvo como objetivo generar caos y conmoción por tratarse de un futbolista de reconocimiento mundial e ídolo de Rosario Central. Además, indicaron que la investigación avanza para determinar quién o quiénes fueron los autores intelectuales y si se corresponden con la banda que aluden en la firma del escrito.
Vandalizaron el mural de homenaje a Di María en el club donde se inició, El Torito de Parque Field
Vandalismo y una intimidación en 24 horas
El martes por la noche, poco después de que el equipo de Rosario Central perdiera contra Peñarol en Montevideo y quedara afuera de la Copa Libertadores, el mural en honor a Ángel Di María en el club El Torito, donde se inició el Fideo, en Parque Field, fue vandalizado.
Todavía vas a volver??? fue la inscripción que arruinó la pintada sobre el frente de la institución, en Camino de los Granaderos y Baigorria. El mensaje se refiere a las versiones de un retorno del crack al club de Arroyito.
Junto al mural, los perpetradores dejaron restos de lo que podría ser un artefacto tipo molotov, una botella con combustible. Si hubo intención de completar el vandalismo con un ataque incendiario, falló.
En la vereda, además, quedaron unos papeles tipo volante con la inscripción “4B”, obvia alusión a las cuatro veces que el equipo auriazul descendió de categoría.
Con el correr de las horas, el intendente Pablo Javkin se expresó sobre la repercusión de la pintada y consideró que no se trató de una amenaza como la que ya había sufrido la familia del jugador en marzo pasado con disparos incluidos sino de un acto –violento– que consideró parte del “folclore del fútbol”.
Para Javkin, la vandalización del mural de Di María es «parte del folclore del fútbol»
Muchas personas consideraron lo mismo que el mandatario hasta ese mismo miércoles a las 22 cuando resonaron disparos en el surtidor Puma de bulevar Oroño y Lamadrid.
Las cámaras de seguridad tomaron que los agresores se movilizaban en moto; uno llevaba casco y el otro capucha. Los atacantes dejaron una nota de tintes mafiosos, tal como viene sucediendo en la ciudad en los últimos meses.
De acuerdo con estos portavoces, el cartel estaba escrito con tinta roja en una hoja de carpeta con la siguiente leyenda: “Te estamos esperando Di María. Los Rosarinos”. Este apelativo ha sido usado en las últimas semanas en mensajes dejados en diferentes ataques.
De la escena, los pesquisas recolectaron cuatro vainas servidas que quedaron en la playa frente al minishop donde se bajó el tirador y gatilló. No hubo que lamentar heridos.