El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) amaneció rodeado de policías pertenecientes a la Provincia de Buenos Aires, enviados por la Secretaría de Producción, luego de que anunciaran el cierre de las sedes regionales.
Daniel Afione, presidente del organismo, lo había hecho público el pasado viernes 28 y, además, anunció la clausura de las unidades de extensión que también hay en todo el interior del país y que que afecta a decenas de empleados.
En diálogo con Noticias Argentinas, Giselle Santana, delegada de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) en INTI, confirmó que “muchos fueron informados de que tenían la opción de trasladarse cientos de kilómetros de donde viven, para ir a trabajar o pedir el retiro voluntario” porque su lugar de trabajo dejaba de existir.
“Es evidente que los trabajadores y las trabajadoras del INTI vamos a llevar adelante medidas de fuerza y no vamos a dejar pasar como si nada los despidos y el desmantelamiento federal tal como lo conocemos”, aseveró
La delegada de la CTA considera que, ante las acciones que realicen en defensa de sus puestos laborales, la respuesta por parte del Gobierno “no va a ser otra más que la represión” y que, por ese motivo, “el operativo que desplegaron hoy” está vinculado a eso.
“Ingresamos al edificio porque hay prácticas para resolver e, incluso, oficinas que se alquilan y otros sitios que están funcionando adentro del INTI, como organismos públicos o universidades. También hay que hacer inventarios, registros del patrimonio y todo aquello que se suele hacer cuando cierra una sede”, señaló.
Además de los empleados del interior, esta medida corre para aquellos trabajadores que son monotributistas y a quienes ya se les ratificó que “no continuarán” con sus tareas.
Para Santana, el cierre se efectivice “seguramente sea el 30 de junio”, que es cuando se vencen todos los contratos por monotributos, que afecta a 300 personas, y, por ende, será el plazo para los retiros voluntarios y la reubicación correspondiente.
“Te relocalizás o te atenés al retiro voluntario, ese es el planteo de las autoridades. Estamos en la incertidumbre absoluta y, además, atravesados por lo que ocurra o deje de ocurrir con la Ley de Bases. Los organismos de Ciencia y Tecnología podrían ser disueltos o intervenidos”, concluyó.