El presidente de Estados Unidos, Barack Hussein Obama, anunció ayer que su país comenzará a “reducir las tropas” en Afganistán en el mes de julio del próximo año y que llevarán adelante una “transición responsable” de la seguridad a manos de los líderes afganos. La transición “comenzará a principios del próximo año y concluirá en el 2014”, señaló el mandatario desde la Casa Blanca al presentar la “Revisión anual sobre Afganistán y Paquistán”, acompañado por el vicepresidente Joe Biden, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el secretario de Defensa, Robert Gates. No obstante, el mandatario advirtió que si bien “estamos obteniendo logros significativos hacia nuestros objetivos militares”, estos son “frágiles y reversibles”.
Al presentar la estrategia para Afganistán, Obama sostuvo que el traspaso del liderazgo en materia de seguridad se da porque “son los afganos los que tiene que asegurar su país”, así como son ellos quienes “tienen que reconstruir su nación”. Los Estados Unidos, en cambio, “estamos enfocados en interrumpir, desmantelar y derrotar a Al Qaeda en Afganistán y Pakistán” y en “prevenir su capacidad de amenaza a los Estados Unidos y a nuestros aliados en el futuro”, aseveró.
A su vez, Obama resaltó que su país sigue en Afganistán porque fue allí donde Al Qaeda “tramó los ataques del 11 de septiembre que mataron a 3.000 personas inocentes” al derribar las Torres Gemelas de Nueva York en el 2001. Por su parte, al tomar la palabra, la secretaria de Estado resaltó que la actual administración “heredó una situación extraordinariamente difícil”, donde “no había una estrategia coherente para unificar los esfuerzos de los Estados Unidos en la región” y donde “no había una misión claramente definida” ni recursos “para nuestra gente”.
“Hoy hay una historia diferente para contar”, dijo tomando distancia del plan recibido de la presidencia del ex mandatario George W. Bush. Los principales objetivos en la estrategia estadounidense hacia esa nación de Medio Oriente están basados en “nuestros esfuerzos militares para quebrar el momento de los talibanes y entrenar a las fuerzas afganas así pueden tomar el liderazgo”, y en “nuestros esfuerzos civiles para promover gobernancia efectiva y desarrollo”.
La tercera área clave de atención es “la cooperación regional, especialmente con Pakistán porque nuestra estrategia debe tener éxito en ambos lados de la frontera”, adhirió el titular de la Casa Blanca. Por ello, “continuaremos insistiendo a los líderes paquistaníes que los paraísos terroristas entre sus fronteras deben ser tratados”, mencionó señalando que, a pesar del retiro de tropas en Afganistán, Estados Unidos continuará “enfocado en las relaciones con Pakistán”.
En ese marco, Obama aseguró que además “intensificarán” sus “esfuerzos para impulsar una cooperación más cercana entre Pakistán y Afganistán”. En especial, con Afganistán, el año próximo “forjaremos una nueva estrategia de asociación”, aclaró tras revelar que las revisiones confirmaron que para que “los logros en seguridad sean sostenidos en el tiempo; hay una necesidad urgente de progreso político y económico”.
Al finalizar, el mandatario advirtió que aunque “tomará tiempo” derrotar a la organización terrorista, “vamos a seguir siendo implacables” en el objetivo de desmantelar a Al Qaeda. “Nunca vacilaremos en nuestro objetivo de interrumpir, desmantelar y por último derrotar a Al Qaeda”, dijo Obama. “Vamos a forjar asociaciones con la gente que esté comprometida con el progreso y la paz, y continuaremos haciendo todo lo que esté en nuestro poder para garantizar la seguridad del pueblo estadounidense”, concluyó.