Barrio Las Flores. Un gran espacio con dos paredones pintados: un mapa del barrio por un lado y mensajes positivos y llenos de amor (extraídos literalmente por vecinos) del otro. Un portón enrejado separa, pero no delimita, a la Bloquera Municipal de su esencia y de su relación con los habitantes y las viviendas de la zona sudoeste.
Se trata de un espacio creado hace 52 años donde en un principio funcionó como depósito de materiales para que los vecinos se autoconstruyan sus viviendas. Después, las necesidades y demandas lo fueron transformando en un centro de producción y distribución a toda la ciudad de losas, bloques, pretiles, columnas, bancos monopieza, bancos Z, mesas, módulos zanjas. Entre más mobiliarios.
Cuando se ingresa a la Bloquera Municipal se descubre un espacio que emana trabajo y pasión, poco conocido por los rosarinos pero cuyos frutos la mayoría disfruta en las plazas y otros espacios públicos.
Allí recibió a El Ciudadano Néstor Rocco, coordinador del Centro Municipal de Producción y Capacitación (CeMPyC), el nombre oficial de la Bloquera. Junto a él, parte del equipo que trabaja en la oficina, los operarios y hasta los perros que fueron adoptados por los empleados.
En la bloquera trabajan hoy alrededor 25 personas. De ellas, ocho son empleados municipales y el resto pertenece a cooperativas de trabajo que tienen convenios con el Ejecutivo. La bloquera depende del Servicio Público de la Vivienda y Hábitat y está ubicada en calle España y 5 de Agosto.
El porqué de su popular nombre
Rocco contó que la Bloquera nació el 30 de mayo de 1972, fecha en que se firmó el decreto municipal y su nombre se debe a que desde sus inicios se fabricaban bloques de hormigón. Luego se sumaron más moldes, la herrería propia y también talleres de capacitaciones.
“Este lugar se utilizaba como depósito de materiales de todos los planes de vivienda que el Servicio Público de la Vivienda tenía en la década del ‘ 70 en el barrio las Flores, al principio se utilizaba como un depósito de materiales y luego se vio la necesidad de hacer y construir bloques para que la gente del sector que tenía una especie de solución habitacional, que no era una vivienda completa, pudiera autoconstruirse y pudiera completar de alguna manera lo poquito que se le daba para sacarlo de donde estaba”, detalló Néstor que es arquitecto y hace unos 12 años está como coordinador del lugar haciendo referencia a los asentamientos y a cómo tenías sus propiedades los vecinos.
Además señaló que la Bloquera tuvo un paso previo en otro lugar, en barrio Saladillo. “Si bien no era oficial, funcionó unos pocos años allí, hasta que en el ’72 se trasladó a este sitio que tenía la Municipalidad, que estaba vacío y que hoy es un referente del barrio Las Flores.
Herrería y capacitaciones
Hace siete años, en el lugar también se ofrecen capacitaciones a chicos del barrio que están a cargo de los programas Nueva Oportunidad y Santa Fe Más. Se trata de talleres de herrería, electricidad, plomería y albañilería. “Este año aún no arrancó, pero se realizaban hasta dos por año, una en turno mañana y otra en tarde, con la asistencia de entre 15 y 20 jóvenes de la zona”, repasó Rocco sobre lo que calificó como una “muy linda experiencia”.
El coordinador describió la dinámica. “Viene el profesor con un acompañante social y se los acompaña en la enseñanza de los oficios. Además, conocen la práctica diaria de nuestro trabajo y es muy interesante el ida y vuelta que se genera. Esperamos que este año se repita ya que es una linda oportunidad para mostrarles lo que hacemos”.
Otras de las áreas que conviven en el galpón es la de herrería. Originalmente fue para reparar las herramientas, pero que luego agregó la función de la fabricación de los moldes para los mobiliarios urbanos. “Hace unos 10 años aproximadamente, que todos los moldes los hacemos acá. Nos envían los planos de Planeamiento de diferentes modelos de hormigón y en herrería se realizan”, explicó.
Recordó que dentro de la Bloquera también se realizan los trabajos de volcado del hormigón, lo que lo que no es armado, lo que no tiene hierro como los bloques para paredes, que se hacen en dos medidas: 13x20x40 y 20x20x40 centímetros. Y está la planta de producción de mobiliario urbano propiamente dicha.
Hay otra área, llamada de armadura y que involucra todo lo que va dentro de los bancos y las piezas de hormigón: el esqueleto de hierro que constituye su armadura y le suma al cemento la resistencia a la tracción.
Pegado al aula destinada a los talleres de capacitación, hay un espacio de depósito que se destina a los programas de Emergencia y de Contingencia.
Algunos de los trabajos realizados
Néstor Rocco recordó que en la pandemia por coronavirus y gracias a la colaboración con el resto de las áreas municipales, la tarea en la bloquera no se detuvo. Estuvieron presentes en el predio de la ex Rural, donde se atendían pacientes y se vacunaba con una participación activa de realización de vestuarios y llevando mobiliario urbano.
“Un trabajo interesante que hicimos son unas plataformas, para dos camiones, una para Parques y Paseos y otra para Obras Públicas. También, cubas municipales para regar las calles y, en pandemia, para la sanitización que requería ese momento”, contó.
Bancos Libros
En el caso de los bancos libros, que se pueden ver en la Plaza Montenegro, los modelos para los moldes se desarrollaron conjuntamente con el área de Planeamiento y Cultura.
Banco monopieza para el Museo de la Memoria
Hace poco, y por pedido del Museo de la Memoria, en la bloquera Municipal se desarrolló un banco monopieza de 2 metros y medio de largo, con relieve. “Es la primera vez que lo hacemos y ojalá que se repita, le aporta belleza a los elementos que hacemos”, indicó Rocco.
Clubes de barrio
Tanto con clubes de barrio como con organizaciones sin fines de lucro, la bloquera atiende una demanda sostenida de reparación o construcción de tapiales, aros de básquet, mesas y bancos de plazas.
Convenio con la UNR
Hace unos años, firmaron un convenio con la Universidad Nacional de Rosario (UNR) para la construcción de 400 bancos Z destinados a las aulas a cielo abierto de la Siberia (la ciudad universitaria de barrio República de la Sexta). También para la facultad de Ciencias Agrarias, la de Derecho y de Medicina.
Mundo Aparte
Néstor recuerda con una sonrisa que les tocó hacer dos jaulas para un tigre y para una leona bajo resguardo de la organización Mundo Aparte, en la zona norte. Agregó que en estos momentos están realizando para la institución dedicada al rescate de animales unas placas con columnas de hierro para elevar los tapiales y darle mayor seguridad al predio.