La isla de Yeonpyeong, reivindicada por Pyongyang y ubicada en el Mar Amarillo, ya fue bombardeada a finales de noviembre por el Norte, provocando la muerte de cuatro personas, y generando una enorme tensión entre los dos países vecinos.
Ese bombardeo se produjo después de que Corea del Sur llevara a cabo unas maniobras militares similares.
El Norte amenazó con atacar al Sur si se efectúan estas nuevas maniobras, con fuego real, previstas durante un solo día en una fecha entre el 18 y el 21 de diciembre.
Un comunicado del ministerio norcoreano de Relaciones Exteriores, citado por la agencia oficial surcoreana Yonhap, acusó a las tropas estadounidenses de proporcionar un “escudo humano” a las tropas surcoreanas en estas próximas maniobras militares.
“El Departamento de Estado (de EEUU) envió un amenazador mensaje a la DPRK (Corea del Norte), diciendo que no se olvidara de que hay estadounidenses y reporteros extranjeros en la isla. EEUU está proporcionando un ‘escudo humano'”, asegura el comunicado,
Una veintena de militares estadounidenses proveerán asistencia técnica a la marina surcoreana durante estas maniobras.
“Si los surcoreanos se atreven a llevar a cabo los ejercicios y cruzan la frontera, la situación en la península coreana explotará y no se podrán evitar consecuencias desastrosas”, afirmó el comunicado norcoreano.
Pyongyang no está de acuerdo con la frontera trazada en el Mar Amarillo tras la guerra de 1950-53 y reclama las aguas que rodean a la isla de Yeonpyeong y a otras islas surcoreanas de la zona.
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