Por José Odisio | El Ciudadano & la gente
Locura colosal en el Parque. Los hinchas leprosos le rindieron el merecido homenaje a su máximo ídolo, Marcelo Bielsa, quien a partir de anoche tendrá el honor de saber que el estadio del club de sus amores llevará su nombre: Coloso del Parque Marcelo Bielsa. Y por si la noche no hubiera tenido demasiadas emociones con la presencia del Loco, como yapa el pueblo rojinegro también le rindió pleitesía a otro ídolo: Gerardo Martino.
Hubo fiesta, lágrimas, infaltables por cierto, y sobre todo estuvo presente el orgullo del hincha, que ayer se olvidó por completo de la angustia que le causó el título que se le escapó hace poco más de una semana, y sintió una emoción difícil de describir.
El pueblo rojinegro sintió la necesidad de decirle gracias al Loco y el homenaje que ayer preparó la dirigencia fue la excusa perfecta. Banderas por doquier honrando al entrenador más ganador de la historia del club fueron sólo una parte de la historia de amor entre los hinchas y su ídolo.
También hubo cantos, lágrimas, más lágrimas, corazones que latieron a más no poder, y un aplauso interminable cuando Bielsa, después de más de quince años y en representación de Newell’s, volvió a pisar el césped del Coloso, que ayer fue más suyo que nunca. “Que de la mano, del Loco Bielsa, todos la vuelta vamos a dar…”, fue el grito de los hinchas, que se mezcló con algún “¡Newell’s, carajo!”, que recordó aquella tarde de gloria en cancha de Ferro.
“Será imposible que sienta por algún otro equipo el amor que siento por Newell’s”. Palabras más, palabras menos, aquella frase poco política pero muy genuina del Loco hacia los periodistas chilenos, el mismo día que Bielsa le daba al país trasandino el pasaje al Mundial, fue el disparador de un homenaje que estaba en la cabeza y especialmente en los corazones de muchos, pero que no terminaba de concretarse. A partir de esa declaración de amor pública y especialmente incondicional, ningún hincha leproso dudó en que Bielsa merecía quedar inmortalizado poniéndole su nombre al estadio del Parque.
El presidente Guillermo Lorente, quien además recibió un respaldo muy grande del Loco en la campaña electoral, fue el encargado de poner a la consideración de los hinchas el homenaje y sólo bastaron unos días para entender que no era necesaria ninguna encuesta para saber que el pueblo rojinegro estaba de acuerdo.
Las encuestas fueron abrumadoras, sin importar dónde se hiciera, el sí a favor del Loco fue abrumador. Y ni siquiera los hinchas de la vereda de enfrente quisieron meter la cola, dejando que esta sea una fiesta de la gente.
La noche tuvo momentos de mucha emoción. Estuvieron todos, los chicos de la escuela de Newell’s, los de las divisiones inferiores, los hinchas más reconocidos, como Pablo y Pachu o Lucha Aymar, hubo un show artístico y por supuesto estuvieron ellos, el Loco y el Tata, los ídolos del pueblo leproso. Ambos tuvieron su momento en la noche con imágenes para emocionar y con aplausos para no olvidar.
También estuvieron los jugadores, campeones del pasado y figuras del presente. Los que la rompieron en Europa y los que se quedaron a pelearla como pudieron acá. Todos, sin distinción de chapa, quisieron decir presente. Todos hicieron lo imposible por estar en la fiesta y se emocionaron como un hincha más.
El Newell’s de la gente tuvo su noche soñada. El hincha puso la emoción, dejó correr las lágrimas y honró a su ídolo. A partir de anoche el Coloso del Parque será el Coloso del Loco. “¡Newell’s, carajo, Newell’s!”.