Drean Bolívar, el equipo argentino, debía ganarle al Dínamo Moscú si es que quería seguir haciendo historia y meterse por primera vez en las semifinales del Mundial de Clubes. En su segunda edición, la competencia encontraba al equipo de Marcelo Tinelli, que dirige Javier Weber, en las puertas de un triunfo histórico y no dejó pasar su chance.
Con mucha inteligencia, no entró en el palo y palo que hubiese favorecido a la potencia de los grandotes rusos y terminó llevándose un triunfo en cuatro sets con parciales de 25-22, 25-22, 21-25 y 25-19, que lo deposita en las semifinales. Allí enfrentará a otro equipo complicado, el Belchatow polaco será el nuevo desafío desde las seis de la mañana de nuestro país.
Arrancó muy metido en el partido el equipo argentino. Con una buena recepción de De Cecco y un gran trabajo de Filardi, aprovechó al máximo las ventajas que le dio un Dínamo extrañamente desconcentrado.
Con toques suaves alternando con algunos palos de Pereyra, se puso dos a cero y quedó a un set del partido. Pero en el tercer parcial aparecieron los errores, las dudas y el Dínamo lo terminó cerrando luego de dos saques fallados por el equipo argentino. Sin embargo el cuarto no dejó lugar para las dudas y con otro gran momento de Filardi se lo llevó por un contundente 25-19.
Filardi fue la figura de Bolívar, aunque Federico Pereyra (16 puntos) terminó siendo el goleador del equipo. Weber planteó un partido inteligente que contó con un gran trabajo de sus jugadores, especialmente en el bloqueo. Bolívar tuvo una mejor efectividad que los grandotes rusos, un dato que marcó el desarrollo y el desenlace del partido.
Este lunes el voley argentino tendrá otra cita, pero por ahora los jugadores de Bolívar deberán festejar una semifinal histórica que le asegura no sólo la gloria sino también una buena suma económica. Este torneo reparte 750.000 dólares en premios, de los cuales 250.000 quedarán en manos del campeón, mientras que segundo y tercero se harán acreedores 170.000 y 120.000, respectivamente.
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