Por Pablo Dipierri- La Política Online
El senador Juan Carlos Pagotto, hombre de Lule Menem, hizo trampa como miembro informante de la Comisión de Justicia en la sesión de este jueves y leyó modificaciones de su autoría como si fueran la letra del dictamen aprobado por la mayoría, con el objetivo de aprobar la venta de niños.
«Se impondrá prisión de 4 a 10 años a quien reciba o entregue un menor de edad mediando precio, promesa de retribución o cualquier tipo de contraprestación, si no resultare un delito más severamente penado», repasó con un expediente en mano, y continuó: «Queda exento de esta pena el progenitor que entregare a su hijo cuando mediare estado de necesidad».
Su intervención escandalizó a la oposición. La senadora Juliana di Tullio solicitó inmediatamente una interrupción y lo desenmascaró: «No está leyendo el dictamen, ¿no, senador Pagotto?», y agregó: «Usted no está leyendo el dictamen, está leyendo una propuesta que trajo y está en nuestras bancas pero no es el dictamen».
El lugarteniente de Lule Menem en la Cámara Alta se excusó diciendo que el dictamen de comisión es «una guía» y que la discusión se da en el pleno.
Esa respuesta enfureció más a la oposición. «Es raro el tratamiento que le ha hecho usted, como presidente, a un dictamen acordado para esta sesión y dejarnos sobre las bancas modificaciones que supone usted que debemos votar pero nadie sabe ni discutió», le contestó Di Tullio.
La discusión fue escabrosa porque gira en torno de la modificación del artículo 139 bis del Código Penal. El Senado aprobó la ley en general por unanimidad pero, ante la trampa de Pagotto sobre el dictamen impulsado por la radical Carolina Losada y el peronista Antonio Rodas, se resolvió que se devolvería el expediente a comisión para deliberar con profundidad sobre el articulado.
El desparpajo de Pagotto fue escandaloso. «Hay familias enteras que tienen ocho o nueve hijos, que alguna vez han dando, como quien dice, algún chico y si nosotros lo sancionamos, dejamos todo el resto de la familia sin protección», expresó el riojano.
El texto que había salido de la comisión no hablaba de eximir a los padres que «vendieran» un niño «por necesidad», sino que contemplaba la eximición ante «situación de vulnerabilidad, ignorancia o facultades mentales alteradas, exceptuando aquellos casos donde se denoten antecedentes relacionados a los artículos comprendidos en este Capítulo». La técnica legislativa utilizada era un poco más cuidadosa que la de Pagotto.
El argumento de penalistas y especialistas sería que esa redacción facilita o contribuye en la búsqueda de menores perdidos, que según Losada contabilizan 1777 en el país en este momento.
La organización «Militamos la Adopción» apeló a su cuenta de Twitter para denunciar la maniobra del senador libertario. «Supimos que circulaba una versión del texto de comisión con modificaciones», posteó este viernes, y agregó que esos cambios hubieran implicado «la aprobación de un código penal que legalizaba la venta de menores de edad».
Los madres y padres que integran esa asociación se comunicaron con los senadores para advertirles que, en medio de la repercusión mediática del caso Loan, había un intento por habilitar la venta de niños. El daño se evitó porque los legisladores más experimentados de cada bancada se impusieron para que el debate sobre el articulado se tramitara de nuevo en la comisión, sellando la aprobación en general por unanimidad.
Desde un despacho peronista apuntaban con saña contra Losada porque le preocupaba más que su iniciativa no perdiera la aprobación, como ocurrió con la ley ómnibus de Javier Milei en la Cámara de Diputados en febrero pasado, cuando Martín Menem resignó sin saber la media sanción en general por el rechazo de artículos e incisos. «¿Pero entonces la sanción en general se cae?», repetía la santafecina en el recinto según dijeron fuentes parlamentarias, y agregaron: «quería seguir con la ley a todo o nada».