El precandidato republicano y ex presidente de Estados Unidos Donald Trump fue evacuado con sangre en el rostro del acto de campaña en el que daba un discurso en la tarde de este sábado en Butler, Pensilvania en medio de gritos y confusión. Trump tenía una gorra roja y daba un enfervorizado discurso cuando se llevó la mano hacia una oreja y se agachó detrás del atril, donde de inmediato quedó casi sepultado por agentes de seguridad que lo rodearon para protegerlo. Imágenes que se viralizaron mostraron que en la misma secuencia un francotirador disparó con un arma larga montada sobre un tripode en un techo cercano hacia un punto en una de las tribunas. El postulante del Partido Republicano abandonó el lugar acordonado por escudos humanos tras hacer un gesto con el puño en alto a sus seguidores.
El líder de una de las alas del Partido Republicano y favorito en las encuestas sufrió aparentemente el roce de una bala en un presunto atentado contra su vida. Medios de Estados Unidos referían que dos personas habían muerto en el acto en la pequeña población de Butler, cercana a la región de los Grandes Lagos, en el noroeste estadounidense, en el último mitin antes de la convención republicana.
“Trump”
Porque así fue el momento en el que recibe un disparo en su oreja. pic.twitter.com/5jTJIK1inW
— Tendencias en Argentina (@porqueTTarg) July 13, 2024
Según confirmaron distintas agencias de noticias desde el lugar, se pudieron escuchar más disparos, pero no estaba claro si de los servicios de seguridad que custodiaban a Trump o por parte del o de los atacantes.
En la transmisión del canal Fox News, el incidente ocurrió a las 18.11 hora local, en el momento en que Trump vociferaba: “Y después el peor presidente en la historia de nuestro país llegó al poder. ¡Y miren lo que le pasó a nuestro país!”. Apenas unos segundos después se escucharon tres estampidos seguidos y Trump lleva su mano a la oreja derecha y se agacha, mientras lo rodea el personal de custodia. Testimonios aseguraron que inmediatamente se escuchó otra sucesión de al menos media docena de disparos.
Los custodios retiraron velozmente a Trump, quien fue casi llevado en andas por hombres de traje, armados.
Minutos después del ataque, Trump fue atendido en un centro médico de la zona. «Está bien», informó su vocero, Steven Cheung.
El presidente Joe Biden, quien competirá con Trump en las elecciones de noviembre próximo, recibió un «informe preliminar» sobre el hecho, según aseguraron en la Casa Blanca. “No hay lugar en América para este tipo de violencia. Es enfermizo. Es enfermizo. Es una de las razones por las que tenemos que unir este país. No podemos permitir que esto ocurra. No podemos consentir esto”, se expresó el mandatario, quien mantuvo una conversación telefónica con Trump después de que lo atendieran en el centro de salud.
«El Servicio Secreto implementó medidas de protección y el ex presidente está a salvo. Ahora se trata de una investigación activa del Servicio Secreto y se publicará más información cuando esté disponible», dijo en tanto el jefe de comunicaciones del servicio secreto, Anthony Guglielmi, en la red X (ex Twitter).
Por su parte, el gobernador de Pensilvania, el demócrata Josh Shapiro, expresó también su condena al atentado: «La violencia dirigida contra cualquier partido político o líder político es absolutamente inaceptable. No tiene cabida en Pensilvania ni en Estados Unidos», escribió Shapiro en X.
