La madrugada de este domingo llegó con una muy triste noticia: a las 4 de la mañana murió la cantante rosarina Adriana Coyle, más conocida y destacada por sus pares y el público como “la reina del blues” luego de transitar una larga enfermedad.
Ante la triste noticia muchos de sus colegas y público en general la despidieron en redes sociales. Allegados a la cantante aseguraron que no habrá velorio y algunos de ellos cantarán blues durante la cremación de su cuerpo, tal fue su voluntad.
Una de ellas fue la cantante Lorena Bogado, quien publicó junto a la foto donde la artista posaba con su gigantografía detrás: “Así te despido querida amiga, con esa imagen tuya gigante porque así serás siempre Gigante. Te amo infinito Coyle ♥. Descansa en paz Dama del blues”.
Por su parte, otro de los destacados artistas del género en la ciudad, Bonzo Morelli, posteó adjuntando una foto juntos, en pleno recital: “Adiós a nuestra querida Reina del Blues, desde hace muchos años siempre le puso mucho power a su voz y a la vida”
Por su parte, David Carozza publicó: “Te fuiste de gira nomás querida Adri…el mundo es un poco menos lindo hoy amiga. Y aún nos debemos ese último «on the Rocks» post covid que te vivía postergando como si fuéramos dueños de la eternidad. Descansa en paz, acá ya nos dejaste un montón para recordar con una sonrisa para siempre. Te voy a extrañar”.
Defendiendo la profesión
Adriana Coyle se destacó en la ciudad y la región por su talento, pero también por «vivir el rock», como solía decir en entrevistas.
De hecho, en marzo del año pasado, cuando se anunció una nueva edición del ciclo «Agitadoras en el Anfi», del cual Coyle participó junto a otras grandes mujeres de la música, la cantante sostuvo a modo de reclamo y de enarbolar la bandera de las y los artistas: «He conformado varias bandas, he hecho un montón de rock and roll y me he comportado como el rock and roll, algo que sigo haciendo. En aquellos tiempos había muchas tribus en Rosario, pero todas coincidíamos en el mismo lugar; aun cuando no teníamos nada que ver, toda la gente escuchaba a todo el mundo. Y eso es algo que no está pasando ahora, cuando hay músicos que hacen guetos. Hay un desconocimiento entre los músicos que antes no se daba. Creo que lo que necesita la música es que además de considerarnos artistas se nos considere trabajadores, porque debemos cobrar. Cuando la pandemia aflojó, no podíamos tocar, ¿qué pasaba?, ¿infectábamos a la gente? Políticas así tienen que ser cambiadas”.