Leonardo Volpe, especial para El Ciudadano
Este viernes se realiza en París la ceremonia inaugural de la XXXIII olimpiada de la historia moderna. Rocío Sánchez Moccia, jugadora de Las Leonas y el voleibolista Luciano De Cecco serán quienes portaran la bandera argentina en el tradicional desfile de delegaciones en la fiesta de apertura.
Hace un siglo en la capital francesa, que este año vuelve a ser sede del evento ecuménico, Argentina intervino por primera vez de forma oficial en los Juegos Olímpicos.
Anteriormente solo tres atletas argentinos habían formado parte de las competiciones olímpicas. Lo habían hecho de manera individual, es decir si bien representaron al país, no fueron enviados por un ente organizador. En París 1900 fue el marplatense Francisco Camet quien representó a Argentina de manera individual, al competir en el certamen de esgrima. Cuatro años después, en Saint Louis 1904 no hubo ningún participante argentino. Luego en la edición efectuada en Londres en 1908 intervino Héctor Torromé, fabricante de té radicado en Inglaterra. Un año antes había clasificado a los juegos al finalizar en el segundo puesto en el campeonato británico de patinaje artístico. Torromé, que había nacido en Brasil, pero contaba con la nacionalidad argentina, decidió representar a su país adoptivo en los Juegos Olímpicos. Compitió en la disciplina de patinaje sobre hielo, que en ese momento formó parte de los juegos de verano en Londres, siendo una actividad que luego dio origen a los Juegos Olímpicos de Invierno.
Posteriormente tuvieron que pasar doce años para ver a un argentino compitiendo en los Juegos Olímpicos. Fue en Amberes 1920, edición en la cual intervino el boxeador Ángel Rodríguez, eliminado en primera ronda en la categoría pluma por el noruego Arthur Olsen. Aunque realmente no existen demasiados datos al respecto que corroboren dicha participación.
El Comité Olímpico Argentino y la primera delegación
Con el objetivo de enviar una delegación de deportistas para competir en los Juegos Olímpicos de París, el 31 de diciembre de 1923 se constituyó el Comité Olímpico Argentino.
Bajo la presidencia de Marcelo Torcuato de Alvear, se presentó al Congreso un proyecto de ley para la participación argentina en París 1924. Debido a la falta de pronunciamiento legislativo, el presidente decretó la creación del Comité Olímpico Argentino y decidió la asistencia a los juegos, asignando una partida de 250 mil pesos para cubrir los gastos. Estos fondos procedieron de la ley 11.067, destinada a recursos no reclamados de la Lotería Nacional. El primer Consejo Directivo del C.O.A. estuvo conformado por Ricardo Aldao como presidente, junto al General Carlos Martínez, Arturo Goyeneche, Benito Nazar Anchorena y Francisco Beazley.
La delegación argentina que viajó a Europa contó con 93 deportistas, siendo Enrique Thompson el primer abanderado. Más tarde Thompson alcanzó la posición número trece en el decatlón. Cabe destacar que el número de atletas argentinos que acudió en ese entonces a la “Ciudad de la Luz” fue realmente alto, ya que por ejemplo superó la cifra de deportistas nacionales que asistieron a ediciones más contemporáneas como fueron Montreal 1976 y Los Ángeles 1984 (en las mencionadas ocasiones viajaron 86 y 70 participantes argentinos respectivamente). Luego cuatro años después en Ámsterdam 1928 el C.O.A. envió 101 atletas, cifra superada recién en Helsinki 1952 (a Finlandia asistieron 134 deportistas, solo dos menos que los que acudirán representando a Argentina a París 2024).
En 1924 Argentina tuvo una destacada actuación y consiguió seis medallas en total. Una de oro, tres de plata y dos de bronce, además de ocho puestos premiados con diplomas. En el medallero general, se posicionó en el puesto dieciséis entre cuarenta y cuatro naciones participantes, marcando la sexta mejor actuación en la historia del país en los Juegos Olímpicos.
El boxeo fue el principal contribuyente de medallas para Argentina en París 1924, sumando cuatro de las seis preseas obtenidas. Además, logró un puesto premiado. En el medallero específico de boxeo, Argentina ocupó el séptimo lugar, mientras que en la tabla de puntos se situó en la tercera colocación, detrás de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Los pugilistas argentinos que se subieron al podio hace cien años fueron Alfredo Copello, que consiguió la medalla plateada en la categoría de peso ligero, Héctor Méndez (plata en categoría wélter), Pedro Quartucci (el luego reconocido actor, logró la medalla de bronce en la categoría pluma) y Alfredo Ponzio, obtuvo la de bronce en la categoría de peso pesado.
En tanto la medalla de oro correspondió para el equipo argentino de polo (deporte que fue eliminado del programa olímpico oficial tras la edición de Berlín 1936). Los polistas que formaron parte del equipo fueron Jack Nelson, Enrique Padilla, Arturo Kenny, Guillermo Naylor y Juan Miles. Del torneo de polo participaron solo cinco selecciones, que se enfrentaron con el sistema de liga a una sola rueda. Argentina finalizó en el primer lugar de la tabla de posiciones con ocho unidades en su haber, producto de cuatro victorias en igual cantidad de presentaciones. De la siguiente manera se adjudicó la medalla dorada. Mientras que Estados Unidos obtuvo la de plata y Gran Bretaña la de bronce.
La medalla plateada del rosarino Luis Brunetto
El rosarino Luis Antonio Brunetto quedó en la historia del olimpismo argentino al obtener la medalla de plata en la disciplina de salto triple el 12 de julio de 1924 en el estadio Colombes de París. También ese mismo día, el equipo argentino de polo disputó su último partido contra Francia, coronándose con el oro gracias a un apabullante triunfo por 15 a 2. Estas fueron las primeras dos medallas olímpicas obtenidas por el deporte argentino en los Juegos Olímpicos.
Durante la clasificación, el triplista rosarino, de por entonces 23 años, registró una marca de 15,425 metros en su primer intento, estableciendo así un récord olímpico que sería superado por el australiano Anthony Winter, quien ganó el oro en la final con una marca de 15,525 metros. Mientras que en la última prueba Brunetto alcanzó una marca de 15,20 metros, quedando en el segundo lugar. Asimismo, es preciso indicar que al atleta surgido del club Provincial le anularon polémicamente uno de sus saltos, en el cual había superado su marca anterior.
De todas formas realizó una notable proeza al convertirse en el primer deportista individual en conseguir una medalla olímpica para Argentina.