El comercio electrónico viene siendo un oasis de signos más en el desierto recesivo de lo que va del año, y el último Hot Sale lo corroboró, aunque gracias al «medio de pago por excelencia», que fue la tarjeta de crédito, según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE).
Que en Argentina el comercio electrónico vive un auge notable y promete seguir en alza lo certifica un informe de eMarketer, según el cual para el año próximo casi la cuarta parte de todas las ventas se realizará por internet.
Y para 2030 se prevé que la economía del metaverso alcance los u$s13 billones, lo cual puso a las instituciones financieras a explorar oportunidades dentro del mundo virtual.
De manera que el pago por activos digitales será la herramienta principal para crear una experiencia de usuario perfecta.
Ya el sector de medios de pagos llevó la banca de las sucursales a Internet y a los dispositivos móviles.
Según un estudio, esta modalidad de venta supondrá el 9% de las operaciones totales en Europa en 2023 y el 11% en 2025.
«Compra ahora y paga después»
Comienza a familiarizarse entre los usuarios tecnologizados el término Buy Now, Pay Later, conocido por sus siglas (BNPL) significa «Compra ahora y paga después».
Como su nombre lo indica, es un sistema que permite a los usuarios, realizar transacciones y adquirir los productos inmediatamente, con la posibilidad de realizar el pago fraccionado posteriormente, sin intereses.
Esto es muy tentador tanto para comercios electrónicos como para los compradores, ya que, al permitir el pago a cuotas en un tiempo determinado, puede hacer que esta compra sea más atractiva y genere más ventas.
Los resultados suelen verse de forma clara en el alza de las ventas de productos de alto valor.
A diferencia de las tarjetas de crédito, las aplicaciones populares de BNPL no suelen cobrar intereses o tarifas por usar sus servicios si se pagan en los tiempos pactados.
En caso de que este plazo no sea cumplido, ahí sí que existirá un cobro de intereses acordado por la compañía de BNPL
Pague la cuota indicada en el momento y las otras se descontarán en los periodos de tiempo pactados.
A pesar de la tendencia creciente hacia la diversificación de los métodos de pago, hay todavía un claro desbalance en favor de las tarjetas de crédito y débito.
Es en parte por la inercia histórica. Los plásticos llevan décadas en el mercado, y su uso está profundamente arraigado en la cultura de consumo.
En Argentina, además, la situación económica influye significativamente.
Los planes de financiación a través de tarjetas son una ventaja considerable en un contexto de inflación y restricciones de crédito.
El consumo a través de generaciones
Los estrategas de marketing que asesoran a los bancos prestan actualmente especial atención a las cuestiones etarias.
Las generaciones mayores tienden a preferir métodos de pago tradicionales, mientras que los jóvenes son más proclives a adoptar nuevas tecnologías como las billeteras digitales y los pagos móviles.
No obstante, esta tendencia no es uniforme y está fuertemente influenciada por la estratificación social.
La transformación digital en Argentina y Latinoamérica avanzó, pero no llega aún a todos por igual.
La falta de conectividad adecuada y la baja penetración de la digitalización en áreas rurales o menos desarrolladas sigue siendo un obstáculo importante.
“El hecho de que los pagos de comercio electrónico se realicen a través de Internet no implica que todos operen de la misma forma. Además, a medida que el comercio electrónico creció rápidamente, los métodos mediante los cuales las personas pagan por bienes y servicios en línea se diversifican«, sostiene Mariano Oriozabala, CEO del ecosistema independiente e integrado que combina tecnologías, servicios e infraestructura para digitalizar canales de venta, Infracommerce Latam.
“Las preferencias de los clientes en cuanto a métodos de pago en el comercio electrónico varían significativamente en diferentes regiones del mundo, y este ámbito está en constante cambio”, agrega, para hacer hincapié en que, a nivel global, ”las tarjetas de débito y crédito y los monederos digitales son los métodos de pago más populares en el comercio electrónico».
Advierte que en este marco “el uso de pagos móviles está en aumento, especialmente en mercados con alta penetración de smartphones«.
Y admite que otros métodos, como las transferencias bancarias y el pago contra reembolso (COD) siguen siendo comunes en ciertas áreas.
El ranking de los medios de pago
Durante 2023, el ranking de medios de pago lo encabezaron las tarjetas de débito (71%), las tarjetas de crédito (53%) y los servicios de pago en línea como PayPal y Amazon Pay (46%).
Otros métodos incluyen pago por factura (23%), efectivo por adelantado (16%), tarjetas o vales prepago (14%), débito directo (5%) y contra reembolso (3%).
Un estudio cuyos resultados fueron publicados en PRNewswire muestra que las pequeñas empresas que ofrecen una diversidad de métodos de pago incrementaron sus ingresos en casi un 30%.
Baymard Institute, una organización especializada en investigar a gran escala sobre todos los aspectos de la experiencia del usuario en línea, concluyó que un e-commerce puede incrementar sus conversiones hasta más de un 35% si mejora su proceso de pago.
Según un relevamiento del sitio especializado América Retail, el 38% de los comercios tenía previsto ampliar sus opciones de pago digital en 2022.
El motivo lo deja claro la misma investigación del portal: cuando su método de pago preferido no está disponible, el 15% de los encuestados indica que abandona el proceso de pago y no compra lo elegido, mientras que el 22% lo busca en otro comercio online.
En la última edición del Hispam Digital Fórum, realizada en diciembre del año pasado, hubo consenso sobre la necesidad de contar con pasarelas de pago ajustadas a las necesidades del negocio y a las de los clientes para ampliar la oferta de los métodos de pago más utilizados por los consumidores de cualquier parte del mundo.
Se supo, además, que en la Argentina, mientras el 86% de las corporaciones cuenta con presencia en canales digitales, sólo el 30% permite una experiencia de compra totalmente digital.
El dato es consistente con los resultados que arrojó un estudio de 2022 del Observatorio Iberoamericano de la MiPyME: las empresas argentinas se encuentran rezagadas en su nivel de madurez digital básica, incluyendo la adopción de comercio electrónico, la banca digital y el teletrabajo
Hot Sale y un mensaje a futuro
Lo sucedido en el último Hot Sale guarda relación con los datos más generales que aporta Statista sobre los métodos de pago más comunes para las compras en línea en Argentina.
Las tres tendencias principales de medios de pagos en compras en línea detectadas por Infracommerce fueron las tarjetas de crédito y débito, las billeteras y las pasarelas de pago, en un contexto en el que, durante el evento realizado en mayo, las transacciones que se hicieron dentro de su plataforma aumentaron a más de 358 mil en la tercera jornada, con una facturación un 927% superior respecto al año pasado y unos 6.3 millones de usuarios activos en el tercer día.
Los datos de Infracommerce no desentonan con el reporte general de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), para el cual, durante los tres días del Hot Sale de este año en Argentina, se observó un avance en la diversificación en el uso de las formas de pago en el canal e-commerce.
Según CACE, los consumidores utilizaron una amplia variedad de métodos de pago, incluyendo tarjetas de crédito y débito, billeteras virtuales, BNPL (Buy Now, Pay Later) y pagos con QR.
Durante esta edición del Hot Sale, los bancos, las tarjetas, las billeteras y las distintas pasarelas de pago ofrecieron promociones y cuotas sin interés, lo que jugó un papel crucial en el incremento de las ventas.
Las recientes bajas en las tasas de interés permitieron que las compras en 12 cuotas representaron alrededor del 40% de las ventas, con un ticket promedio de $67.838, lo que representa un crecimiento del 225.5% en comparación con el año pasado.
También según datos aportados por CACE, en total, las compras en cuotas sin interés alcanzaron el 80% de las ventas, con las tiendas bancarias ofreciendo hasta 18 y 24 cuotas sin interés, y las billeteras virtuales logrando que el 80% de las compras en cuotas se realizarán con beneficios.
«La digitalización es un proceso continuo que requiere inversiones significativas en infraestructura tecnológica y educación digital.
En regiones con menor desarrollo, es crucial mejorar la conectividad para permitir que tanto comerciantes como consumidores puedan participar plenamente en el comercio electrónico», comenta Oriozabala.