Policiales

"Partícipe necesario"

Un futbolista rosarino que jugó en España está acusado por una brutal entradera en Santa Fe

Leandro Berti, de 25 años, ex juvenil del Villarreal, fue imputado junto a otros dos jóvenes por un asalto en la madrugada del pasado 12 de junio a un matrimonio de 88 y 85 años. Al hombre ataron y lo molieron a golpes, con secuelas que precipitaron una nueva internación y una cirugía un mes después


Un futbolista rosarino de 25 años, que supo jugar en las juveniles del club Villarreal de España, se encuentra siendo investigado por una salvaje entradera a un matrimonio de la ciudad de Santa Fe. Su nombre es Leandro Eluney Berti González, quien junto con Ivo Meza (27) y Maximiliano Zárate (30) fueron formalmente imputados en Tribunales por un asalto cometido en la vivienda de un matrimonio en Monseñor Zazpe al 3000, en el sur de la ciudad, en junio pasado. Las víctimas fueron un hombre de 88 años y una mujer de 85, según informó el sitio Aire de Santa Fe.

La imputación se dio en el marco de una causa que encabeza la fiscal Gabriela Arri que acusó Meza y Zarate de ser coautores de robo calificado por el uso de arma y por ocasionarle a una de las víctimas lesiones graves, y por ser cometido en poblado y en banda, por efracción (rotura de ingresos) y por escalamiento. En el caso del jugador de fútbol, la fiscal lo acusó ser partícipe necesario.

El asalto se perpetró cerca de las 4.30 de la madrugada del pasado viernes 12 de junio por cuatro o acaso cinco personas. Los tres acusados hasta ahora fueron detenidos este miércoles tras seis allanamientos de la Policía de Investigaciones (PDI) en Santa Fe capital y en Rosario.

Según estableció la investigación de la PDI, Meza y otro hombre, aun sin detener, ingresaron a la vivienda del matrimonio por los techos, desde una cochera lindera y fue facilitado, creen los investigadores, por el futbolista Berti, quien guardaba allí su auto. Una vez adentro, los delincuentes fueron hasta la habitación del matrimonio y los abordaron con total violencia. En el caso de la mujer, uno de los asaltantes la sujetó y la maniató. Lo mismo hicieron con el hombre, tras lo cual lo atacaron con golpes en el rostro y en distintas partes del cuerpo. Los ladrones luego le abrieron la puerta del frente a un tercero, que para la Fiscalía fue Zárate y la otra persona aún no identificada. Ambos revisaron la propiedad y se alzaron de un botín de millones de pesos, miles de dólares y monedas de oro, según revelaron fuentes policiales.

Tras lograr el objetivo, los asaltantes salieron por la puerta del frente y caminaron unos metros hasta la calle 4 de Enero, donde se subieron a un Volskwagen Fox y huyeron hacia zona norte.

El matrimonio, por su parte, fue rescatado horas después y en el caso del hombre debió ser atendido por la brutal golpiza, por lo cual fue trasladado al Hospital Cullen. Recibió el alta, pero un mes después del hecho debió ser nuevamente intervenido quirúrgicamente y actualmente su estado es delicado.

Si bien el matrimonio logró salir vivo de la salvaje entradera, las consecuencias del asalto fueron un antes y después en sus vidas. “Mi papá era un hombre que preparaba charlas porque estaba intelectualmente bien. Pero ahora está discapacitado”, dijo la hija del matrimonio este viernes ante el juez Lisandro Aguirre previo a la imputación de la fiscal Arri. “Lo destruyeron”, agregó la mujer y destacó que su padre se quedó sin vista por los golpes. “No puede ni ver la televisión, no puede leer el diario ni agarrar sus libros”, acotó. Finalmente, remarcó que sus padres permanecen con mucho temor por lo ocurrido y a determinada hora del día piden que se cierren las ventanas. “Tienen terror de que queden sueltos”, concluyó en alusión a los atacantes.

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