En conversación con la Agencia de Noticias Argentina (NA), el ex director para el hemisferio occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) y actual presidente ejecutivo de Centennial Group Latinoamérica, Claudio Loser, compartió su visión sobre la actual situación macroeconómica de la Argentina y las complejas relaciones del país con el organismo internacional.
Loser comenzó su análisis señalando una realidad común entre colegas: «cuando hay dos economistas, hay por lo menos tres opiniones acerca del tipo de cambio», refiriéndose a la postura del presidente sobre la devaluación y expresó que él no comparte la visión de Javier Milei ya que considera necesario un ajuste debido a la sobrevaluación del peso. «El presidente está demasiado aferrado a la idea de no devaluar, pero un ajuste es necesario», sostuvo el ex director del FMI.
Brecha cambiaria, inflación y un camino hacia la inversión para la reactivación económica
Pese a ello no aboga por una devaluación abrupta del 30 o 40% pero señala que una mayor depreciación mensual es necesaria para equilibrar la economía y en contra de la negativa presidencial de que no habrá una devaluación, Loser advirtió que, en su experiencia, cuando el gobierno niega la posibilidad de tocar el tipo de cambio, es probable que eventualmente lo haga: «tiene que haber algún tipo de ajuste».
En cuanto a la inflación, que en julio se registró en un 4%, Loser consideró que si bien es positivo que haya una tendencia a la baja, «el tipo de cambio en este momento no está ayudando a la reactivación».
A lo que criticó la estrategia del Banco Central de las últimas semanas, que ha involucrado grandes esfuerzos y recursos para reducir la brecha cambiaria, sin lograr resultados significativos: «Se están malgastando los dólares que se habían juntado para reducir esa brecha», señaló.
Comparó la situación actual con las políticas del gobierno anterior y sugirió que, aunque las estrategias son diferentes, el resultado es similar: un intento fallido de controlar la brecha cambiaria mediante la venta de dólares. «Se están gastando pólvora en mangos», afirmó.
En favor del panorama inversor, Loser reconoció que hay optimismo: «Hay gran expectativa, pero tanto los grandes fondos de inversión como los argentinos que tienen montos de dólares en el exterior están esperando ver una ruta clara», afirmó, refiriéndose a las políticas de eliminación de restricciones a las importaciones y exportaciones.
Contexto internacional complejo de cara a un nuevo acuerdo con el FMI
El economista destacó la incertidumbre que generan las próximas elecciones en los Estados Unidos, de las cuales depende cualquier nuevo acuerdo con el FMI: «Este programa en donde está la Argentina en realidad termina en el mes de noviembre», por lo que todo depende de la asunción de un nuevo gobierno para el país norteamericano.
Y, aunque admitió tener un «sesgo anti-Trump», sostuvo que «la visión económica de Milei no tiene nada que ver», y resalto las diferencias entre ambos líderes a lo que destacó que «ha cambiado totalmente la expectativa política en Estados Unidos» desde que Kamala Harris asumió un rol más prominente en la campaña demócrata.
No obstante, destacó que «hay una voluntad política que nunca había visto en este siglo en la Argentina», en referencia al enfoque del presidente Milei, y que esto podría ser un factor clave para futuras negociaciones con el organismo internacional.
La entrevista culminó con Loser señalando que, si bien el camino hacia una estabilización económica en Argentina es incierto y lleno de desafíos, la actual administración muestra una determinación que podría marcar la diferencia en las próximas negociaciones internacionales. Aún con la complejidad que representa la incertidumbre política estadounidense.