En un marco de derrumbe de la actividad económica y del consumo, y la consecuente caída de los puestos de trabajo, la inflación minorista de agosto superó todos los cálculos, al alcanzar un 4,2%, por encima del 4% de julio, y del 3,9% que estimaban las consultoras privadas, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). La cuenta general indica que en ocho meses de 2024 los precios minoristas registran un alza del 94,8%, y en la comparación interanual, un incremento de 236,7%, informó el indec. En tanto, el precio de la Canasta Básica Total (CBT) tuvo un aumento todavía mayor en el octavo mes del año, escalando 4,4%, por lo que una familia tipo conformada por una pareja con dos hijos de 6 y 8 años necesitó de $939.886 para comprar la cantidad mínima de alimentos, indumentaria y servicios para no caer por debajo de la línea de la pobreza. Ese mismo grupo familiar necesito de $421.473 para comprar solo la cantidad mínima de alimentos que integran la Canasta Básica Alimentaria (CBA) cuyo valor fija el umbral por debajo del cual se cae bajo la línea de la indigencia, lo que en palabras simples significa que se mueren de hambre.
Aunque la curva de la inflación promedio muestra un amesetamiento, el impacto en los bolsillos no sigue esa lógica, ya que en agosto aumentaron muy por encima del 4,2% gastos que representan fuerte impacto en la economía de las familias. El rubro de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles, con un 7%, que se explica por aumentos en Alquiler de vivienda y gastos conexos, Suministro de agua, y Electricidad, gas y otros combustibles.
Al aumento en facturas y gastos imprescindibles para los hogares le siguió, también muy por encima del promedio inflacionario, el rubro Educación, con el 6,6%; por el alza en los distintos niveles y tipos de enseñanza.
El tercer componente que subió por encima del promedio inflacionario es Transporte, con un 5,1%; por los incrementos en la movilidad pública.
En tanto, a escala nacional, la división con mayor incidencia en todas las regiones –excepto en la región del Gran Buenos Aires– fue Alimentos y bebidas no alcohólicas con un incremento del 3,6%, donde se destacaron en algunas regiones los aumentos de Carnes y derivados y, en otras, las subas en Verduras, tubérculos y legumbres.
En la región GBA, que reúne a la Capital Federal con el conurbano bonaerense, la mayor incidencia la tuvo Transporte con un alza del 5,1%; por los incrementos en el transporte público.
Las dos divisiones que registraron las menores variaciones en agosto fueron Prendas de vestir y calzado, con una suba del 2,1%; y Bienes y servicios varios, con el 2,3%.
A nivel de las categorías, los precios del apartado Regulados , con un alza del 5,9%, son los que más aumentaron, por las subas en las tarifas de servicios públicos. A renglón seguido el IPC Núcleo (compuesto por los bienes y servicios que no tienen precios estacionales ni forman parte de los servicios públicos) midió un 4,1%. La inflación de los productos estacionales se ponderó en 1,5%.
Luego de conocido el informe, y a través de la red social X, el economista Fernando Marrul sintetizó: “Fiero el dato”. En tanto, el director de la consultora Analytica, Claudio Caprarulo, reconoció que la inflación del 4,2% estuvo “un poco por encima” de lo que esperaban las consultoras, pero puntualizó: “el dato preocupante es la leve suba de la inflación núcleo a 4,1%, (cuando) promediaba 3,7% en los tres meses previos”.
Canastas que se alejan
Los saltos de la CBA y CBT, que miden el límite inferior de la indigencia y pobreza, explican las mediciones del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, que registró que más de mitad de la población del país está en la ruina, y que el 15 por ciento se empobreció en los meses que lleva de gobierno La Libertad Avanza.
La canasta alimentaria acumulan en ocho meses del año incrementos que alcanzaron un 75,1% y respecto de agosto de 2023 aumentó el 222,7%.
En tanto, la canasta total subió el 89,6% en lo que va del año, y en 12 meses un 230,1%.
En ese marco, días atrás el Observatorio de la Deuda Social estimó que el Índice de pobreza aumentó al término del primer semestre del año al 55,5% de la población y la indigencia al 17,5% en el mismo período. A fin del 2023, el Indec calculaba que el Índice de Pobreza alcanzaba al 41,7% de los habitantes, entre los cuales 11,9% eran indigentes. Durante el primer semestres del año la inflación había alcanzado al 79,8%
Estos incrementos en los niveles de pobreza e indigencia se atribuyen en gran parte al impacto de la inflación de los últimos meses y a la suba principalmente en el rubro alimentos que afectó a los estratos más bajos de la sociedad.
El Indec dará a conocer el jueves 26 de septiembre el Índice de Pobreza oficial calculada al primer semestre del año.