El Movimiento Evita de la capital provincial hizo una denuncia pública por hostigamiento policial a sus militantes en la madrugada de este sábado, mientras realizaban una pintada. “Varios compañeros y compañeras de nuestra organización que participaban de una actividad pacífica de pintura de murales fueron fuertemente hostigados por la Policía de Santa Fe con un despliegue de patrulleros y efectivos que pocas veces vimos”, sostuvo la organización peronista, que además de denunciar el episodio caracterizándolo como un “hecho gravísimo”, exigió al gobierno de la provincia “respuestas” y “garantías de que estos atropellos no se repetirán”.
A través de un comunicado, el Movimiento Evita relató que tras el despliegue policial, “sin ningún argumento válido y en un claro abuso de poder”, los agentes “amenazaron con detener a los jóvenes presentes sin explicaciones, sembrando miedo y angustia”.
Ante la situación, continuó la organización, el secretario general del Movimiento Evita de Santa Fe “se ofreció para ser detenido en su lugar”, para así evitar que los jóvenes militantes “sufrieran mayores abusos en una situación totalmente injustificada”.
Siempre según la agrupación, la detención del dirigente se concretó de igual manera: “Lo mantuvieron durante horas sin saber cuál era su situación ni el motivo por el cual estaba detenido”. Hasta que, finalmente, “poco antes de las 8 fue liberado”.
Para el Movimiento Evita, una organización nacional que detenta fuerte despliegue territorial en la capital provincial, y además tiene presencia institucional en la Legislatura y desarrollo político en prácticamente toda Santa Fe lanzó una dura advertencia al gobierno de la provincia: “No podemos tolerar más amenazas y violencias contra quienes ejercen su derecho a la expresión pacífica”.
