Un grupo de barrabravas de Brown de Puerto Madryn ingresó al vestuario del equipo y amenazó con armas de fuego a los jugadores para que ganen el próximo fin de semana, cuando se enfrenten por la Primera Nacional a Deportivo Madryn en el clásico de la ciudad chubutense.
“Esto ya pasó todos los límites”, expresaron varios referentes del equipo madrynense a los medios locales tras lo sucedido. Los jugadores estaban entrenando en el estadio Raúl Conti cuando fueron interceptados por los barras y les exigieron que ganen porque si no los iban a matar.
Los más experimentados del plantel también admitieron que “muchos jugadores jóvenes están realmente incómodos, porque se están dando situaciones que no habían vivido nunca”. El equipo está último en la Zona A y se encuentra en descenso directo al Torneo Federal A.
El fin de semana pasado, cuando cayeron por 2 a 0 ante San Martín de San Juan, los jugadores sufrieron ataques con bombas de estruendo de su propia hinchada, cuando fueron arrojadas al campo de juego, y además les colgaron banderas en las que pedían más «huevos» y actitud.
El arquero Matías Soria y el defensor Nicolás Bazzana fueron las víctimas de los ataques por parte de la gente de Puerto Madryn desde las tribunas.
La Banda esté último en el puesto 19 con apenas 32 puntos, producto de siete triunfos, 11 empates y 15 derrotas.