La ex participante de Gran Hermano, Juliana Furia Scaglione, desató una fuerte polémica, una vez más al apuntar contra una de las marcas más reconocidas, la plataforma audiovisual Netflix. En las últimas horas, Scaglione señaló que la compañía le habría “robado” una idea.
“Muchas marcas roban mi imagen para venderla y, en este caso Netflix (…) esta (serie) de Envidiosa, me la re chorearon y ahora hay una serie que se llama Furias. No le pueden poner Furia porque no pueden vender con esa palabra, pero le pusieron una s al final y ya está”, apuntó.
“Qué locura, ojalá que me den rédito, la gente siempre me va a recordar porque soy Furia, no pasa nada”, agregó Scaglione.
La mediática hizo referencia a los casos de plagio y apuntó: “En mi caso, muchos reprodujeron la palabra Furia o se empezaron a ver muchas modelos peladas, como que se animaron (a raparse)”.
Sin embargo, en 2022 el estilo rapado ya se había convertido en una tendencia. Grandes industrias del modelaje lo convirtieron en un símbolo de rebeldía y de empoderamiento femenino, hace más de dos años, e incluso hace décadas que viene pasando.
El corte, llamado “buzz cut” en el estilismo, fue protagónico en la semana de la moda y atravesó los diseños de alta costura de ese momento. Entre los looks icónicos se destacaron estilos de primavera de Chanel, el diseñador Elie Saab, Andrea Pompilio y Alexandre Vauthier, entre otros.
Incluso, al retroceder en el tiempo, una de las grandes referentes de este estilo fue la modelo Grace Bol que, entre sus participaciones más destacadas, se encuentra el desfile de Victoria’s Secret en 2018.