Ciudad

Disputa institucional

Críticas de la Asociación de Fiscales al accionar del gobierno: “Justicia sin independencia es obediencia”

Un nuevo comunicado de la Asociación de Fiscales y Funcionarios del MPA cuestionaron la intromisión del poder político a través de reformas legislativas, las intromisiones en el funcionamiento institucional y las dudas sobre las capacidades de los operadores para prestar el servicio de justicia


En un nuevo comunicado de prensa que se publicó en las redes sociales la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe y bajo el lema “Justicia sin independencia es obediencia” mostró su disgusto por las reformas legislativas y los proyectos en carpeta que involucran al servicio de justicia. Las que entienden que tiene como objetivo la desacreditación de los operadores judiciales y la intromisión y falta de respeto a la autonomía del Poder Judicial. Refirieron claramente que estas acciones buscan cooptar y someter el servicio de justicia al poder político del estado.

El documento firmado por la comisión directiva dice que las recientes reformas legislativas como los proyectos ingresados a la legislatura que tienen un impacto directo en la estructura, funcionamiento y autonomía del Poder Judicial “son apenas parte de un propósito trazado” que la asociación viene cuestionando en forma sostenida y consecuente, refiere.

Ese propósito es “la desacreditación continua de nuestro trabajo, en el desmerecimiento de nuestras aptitudes profesionales, en el vaciamiento de los recursos mínimos necesarios para cumplir con el servicio de justicia, a los fines de lograr su cooptación y sometimiento, liso y llano, al poder político del estado”, dice la Asociación.

Arrancó con la modificación al régimen disciplinario a los integrantes del MPA y al SPDPSF y siguió con el debilitamiento del régimen de nombramientos por concurso, aseguró.

A lo que sumaron que en los últimos meses “el sometimiento de la función judicial a los demás poderes del estado se tornó “descarado”, socavando funciones propias de los fiscales, interfiriendo en cuestiones de organización, distribución de trabajos, jefaturas competencias, vacaciones, descansos, interpretación de leyes procesales y cuestiones propias vinculadas al funcionamiento de las instituciones del servicio de justicia y eliminando de los sistemas de nombramiento, disciplinamiento y remoción, cualquier herramienta que permita la ponderación de las capacidades, experiencia y esfuerzos de quienes ejercen un cargo público y por supuesto, afectando el salario de los operadores y la previsibilidad de sus ingresos, refiere el documento.

Y agrega, que esta preocupación la que vienen sosteniendo hace años y no tiene que ver exclusivamente con sueldos y retenciones sino con la forma en que se pone en valor su trabajo y por consiguiente la confianza de la sociedad en la justicia.

“Es nuestra insustituible vocación de servir a un sistema de enjuiciamiento penal la que permanentemente es atacada y menoscabada, generando un daño que quizás ahora no pueda apreciarse pero en el futuro resultará gravoso e irreparable”. Y concluye “la justicia sin independencia , es obediencia. Nada más ajeno a un sistema republicano de Gobierno. Para obedecer, la justicia debe sacarse la venda de los ojos y en ese preciso momento es que deja de ser justicia”.

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