Treinta internos de penales federales recibieron ayer su título de programador informático, que los habilita a trabajar desde la cárcel y percibir una remuneración, en el marco de un programa de capacitación que llevan adelante los ministerios de Justicia, Trabajo y el Servicio Penitenciario Federal.
En un acto que tuvo lugar ayer en la sede de la cartera de Justicia y Derechos Humanos, su titular, Julio Alak, destacó la importancia de que los internos se hayan capacitado “en un área que tiene una demanda de 10 mil profesionales por año, que en su mayoría queda insatisfecha”.
“Que la demanda de profesionales en programación informática sea tan alta les asegura trabajo inmediato”, dijo el ministro Alak, luego de participar de la entrega de treinta diplomas, junto al ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el titular del Servicio Penitenciario Federal, Alejandro Marambio Avaria; y el coordinador del programa, Sergio Fotea.
También agregó que “empresas privadas ya han ofrecido trabajo a los internos, incluso antes de salir en libertad, y cobrar un salario como programadores informáticos”. Además, dijo que “el 60 por ciento de los internos de cárceles federales estudia y el 50 por ciento trabaja dentro de las unidades”.
El ministro Tomada vinculó este programa con el “proceso de inclusión social” que desde el gobierno nacional realiza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y destacó “los nuevos horizontes que se abren a través de ellos a los sectores más vulnerables de la sociedad”.
“Estamos trabajando muy fuerte para la formación profesional con vistas a la inserción laboral, y estos programas mejoran la empleabilidad por tratarse de profesiones que no son tradicionales y que tienen alta calificación”, dijo Tomada.
Según explicó el titular del Servicio Penitenciario Nacional, el programa comenzó en marzo de este año, con “los sectores más vulnerables, que son las mujeres –en su mayoría madres con varios hijos–, los homosexuales y travestis, y los jóvenes adultos (entre 18 y 25 años)“.
Dijo también que “cuando más cerca están los internos del cumplimiento de su condena, más difícil es animarlos a empezar una capacitación, por eso la idea es motivarlos para arrancar al año de la condena, para alcanzar los mejores resultados”.
Marambio Avaria contó que en el piso 11 de la sede de Justicia, entre los familiares y funcionarios que celebraron la entrega de certificados, precisamente estaba el director para América latina de IBM, que ya ofreció contratos para los flamantes programadores. El director del servicio penitenciario contó que este año se inscribieron 120 internos y que 30 recibieron su título ayer, y aclaró que “no es necesario tener título secundario” para realizar este curso porque “el método que se emplea es el mismo que se usa para enseñar ajedrez, basado en la lógica y no en la acumulación de datos”.
Al respecto, el profesor a cargo de la coordinación del programa destacó que entre los alumnos de los penales “se han encontrado mentes realmente brillantes, que pueden desarrollarse en el pensamiento abstracto cuando encuentran el ámbito para poder hacerlo”. Dijo también que los internos “están muy motivados frente a la perspectiva de poder ser personas útiles para la sociedad” y que la capacitación que reciben mientras cumplen sus condenas ayuda a bajar “los índices de reincidencias”.