A un mes de que el Arzobispado de Rosario le quitara el acompañamiento, Leda Bergonzi realizó polémicas declaraciones. La mujer a la que le atribuyen poderes de sanación reiteró que va a cumplir con lo dispuesto por la iglesia católica y no impondrá las manos, pero aclaró que «la restricción rige solo para la arquidiócesis de la ciudad». Al respecto, agregó: «Lo cual quiere decir que no pueda hacerlo en otros lugares porque, si obispos de otras diócesis me invitan, puedo ir e imponer las manos».
Vale recordar que, hace un tiempo atrás, la Iglesia rosarina emitió un comunicado firmado por el arzobispo Eduardo Eliseo Martín,. “Después de un tiempo prudencial de oración, escucha y discernimiento”, el texto indicó que se «suspendía cualquier actividad pastoral realizada en nombre de la Iglesia Católica por parte del grupo Soplo de Dios viviente (de Leda)».
«Yo le pregunté al arzobispado si había hecho algo mal y me dijeron que no, que se trata de un tiempo de purificación de los carismas como siempre ocurrió en la Iglesia, incluso con los santos», contó Leda en diálogo con «Valores Religosos».
Leda aclaró que “el que cura es Dios y nosotros somos sus instrumentos como él quiere y hasta cuando él quiera. Y si fuimos útiles, bienvenido”. Pero cuestionó que sólo los sacerdotes puedan imponer las manos. “En Hechos de los Apóstoles dicen que ellos se imponían las manos unos a otros. No dicen que las imponían los sacerdotes. Según el Evangelio, cualquiera pude imponer las manos. ¿Cuál es la diferencia? Que yo tengo un carisma de sanación. ¿Qué culpa tengo? ¿Tiene que ver que soy mujer? Están los testimonios contundentes de curación. Están los exámenes clínicos…”
La rosarina profundizó al respecto: “Sinceramente, el no imponer las manos a mí no me perjudica, pero me apena la gente”. En esa línea, agregó en la nota replicada por el diario Clarín: «El arzobispo me dijo que había muchos sacerdotes que no estaban de acuerdo con lo que yo hacía y eso influyó en su decisión”.
No obstante, confirmó que continuará con las presentaciones musicales con un contenido religioso, una modalidad que en los encuentros de sanación había comenzado a abrirse paso.
Sobre los cuestionamientos sobre sus encuentros de sanación y los supuestos beneficios económicos, Leda afirmó que eso lo dijeron “las malas lenguas, pero no figura en el comunicado, ni me lo dijo el arzobispo. Lo nuestro siempre fue muy claro. Siempre pedimos alimentos para los más necesitados. Más aún: nunca puse en marcha la fundación y, por tanto, no se habilitó una cuenta bancaria. Sí tuvimos que empezar a utilizar ticketeras para ordenar el ingreso de gente y evitar el caos que se producía en cada encuentro”.
El rechazo del Arzobispado de Rosario a Leda Bergonzi
El último mes el nombre de Bergonzi volvió a estar en boca de todos luego de anunciar que en su gira de shows de septiembre, octubre y noviembre en distintas ciudades del país tiene previsto no solo cantar, sino que también realizará su “imposición de manos”, momento en el que supuestamente despliega sus poderes sanadores. Lo particular es que, a diferencia de las reuniones de fe, las entradas para estos eventos son pagas, la más cara con un costo de 22 mil pesos. Esto le valió el rechazo de la Iglesia Católica.
Si bien ya es conocido que Leda dice sanar mediante este método, recibió diversos cuestionamientos en sus redes sociales por cobrar entradas, que se venden a través de un reconocido sitio de tickets. Sin tanto éxito en el mundo del canto, en el que intentó incursionar de varias formas, recurrió a esta nueva metodología para encontrarse con quienes la siguen en distintos puntos del país. Es decir, expresar en los avisos de difusión explícitamente que realizará imposición de manos.
La imposición de manos es un gesto muy significativo en la tradición bíblica, con una amplia diversidad de propósitos. El jueves pasado, el Arzobispado de Rosario publicó un comunicado distanciándose de Bergonzi, aclarando que la Iglesia reserva esta práctica «a los sacerdotes para la comunicación del espíritu santo».
Es en este marco que el Arzobispado de Rosario decidió suspender cualquier actividad pastoral realizada en nombre de la Iglesia por parte del espacio «Soplo de Dios Viviente», al que pertenece Leda Bergonzi. El escrito, firmado por el arzobispo Eduardo Eliseo Martín, causó conmoción, aunque se esperaba de un momento a otro mientras avanzaba la popularidad (y la polémica) en torno de la mujer que, en los últimos tiempos sumó a su misión de fe espectáculos musicales pagos.
Con el correr del tiempo, el Arzobispado evaluó sus actitudes, muchas de las cuales no cayeron bien. Por ejemplo, la práctica de imposición de manos o la movilización a través del milagro. Puertas dentro de la entidad religiosa aseguran que no es el único camino a seguir.
Martín detalló que, «habiendo realizado oportunamente las consultas necesarias y habiendo recibido el parecer del equipo de sacerdotes que acompañan esta experiencia», en el grupo Soplo de Dios Viviente «se advierten signos positivos y a la vez significativos elementos que necesitan ser purificados para que resplandezca la obra de Dios».
Además, sostuvo: «Hasta tanto no se avance en este proceso de purificación y cumplimiento de las indicaciones oportunamente dadas, prudencialmente se suspende cualquier actividad pastoral realizada en nombre de la Iglesia Católica».