Los diputados nacionales de la provincia de Santa Fe tuvieron un voto dividido sin fugas ni dudas, alineados con sus fuerzas políticas y con los 19 legisladores de la provincia sentados en sus bancas.
Tal como se posicionaron a nivel partidario, diez diputadas y diputados acompañaron la insistencia en la ley de Financiamiento Universitario contra el veto del presidente Javier Milei. La decena de votos se compuso así: 2 de la UCR –Mario Barletta y Melina Giorgi–, 6 de Unión por la Patria –Florencia Carignano, Diego Giuliano, Germán Marínez (jefe del bloque), Magalí Mastaler, Roberto Mirabella y Eduardo Toniolli– y 2 de Encuentro Federal –los socialistas Mónica Fein y Esteban Paulón–.
En tanto, las y los legisladores del PRO y La Libertad Avanza, se alinearon con la Casa Rosada y votaron para dejar firme el veto a la ley. Fueron en total 9, con 3 de La Libertad Avanza –Rocío Bonacci, Romina Diez y Nicolás Mayoraz– y 6 del PRO –Alejandro Bongiovanni, Gabriel Chumpitaz, Germana Figueroa Casas, Luciano Laspina, José Núñez y Verónica Razzini–.
La disciplina partidaria se impuso en estos últimos por sobre otros enrolamientos: sectores opositores a la Casa Rosada, como la nueva corriente del PJ santafesino Comunidad, recordaron en un ácido posteo titulado “La hipocresía avanza” que Diez y Laspina egresaron como economistas de la Universidad Nacional de Rosario; que Figueroa Casas además de haber egresado como contadora es docente de finanzas públicas en la UNR; que Mayoraz obtuvo su título de abogado en la UNR, al igual que Bongiovanni, y que Chumpitaz, siendo hijo de migrantes (Perú) se recibió de médico en la UNR.