Por Daniel Naporichi / Comité Organizativo y Cultural de los Pueblos Originarios de Rosario
12 de octubre, nada que festejar. Tradicionalmente lo que la escuela nos enseñaba, que fue el descubrimiento de América, fue en realidad el comienzo de una invasión a nosotros los pueblos indígenas y afrodecendientes.
A lo largo y ancho de América Latina hemos cuestionado la manera en que los Estados han representado de manera homogenia, como descendientes de europeos o como ploblaciones meztisas, pero siempre evitando reconocer esas diversidades.
Hoy en Argentina queda nombrada por la idea de la diversidad cultural, pero hubo un momento clave en el que este cuestionamiento tomó mucha fuerza a nivel continental y regional, que fue el 5 centenario del llamado descubrimiento de América. Fue el comienzo de una ideología y un régimen de poder, el racismo.
En tanto eso no sea erradicado esto de cambiarle el nombre del día de la raza por el de la diversidad cultural, o mientras los docentes de Argentina y todo el continente sigan siendo capacitados monolinguísticamente y monoculturalmente, se va a seguir reproduciendo una manera de ver la historia que multiplica las inequidades y ls desigualdad social, y que es eurocéntrica.
No puede ser una educación superior de calidad monocultural en sociedades que son socioculturaldiversas. El reto no es incluir estudiantes indígenas y afrodescendientes en la instituciones de educación superior, sino transformarlas para que sean pertinentes con la diversidad cultural propia de la sociedades de la cuales forman parte.
Este no es un problema que solo afecta a nuestros pueblos indígenas y afrodescendientes, tiene que ver con la integridad humana, de qué lado se está en el sistema racista y excluyente. Porque no hay 3 lados, hay 2: o queremos acabar con el sistema de racismo y se practica para eso o se termina siendo cómplice de esa situación.
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