Tenía que ganar y no lo hizo. Debía sumar de a tres y no pudo. Central no pasó del empate contra Banfield y así dejó pasar otra oportunidad para acercarse a zona expectante de clasificación a la Sudamericana 2025. Comenzó abajo, lo logró empatar y tuvo todo el complemento para trabajar por la victoria, pero no lo logró y quedó en deuda.
Algunos silbidos que bajaron después del final del partido no hicieron otra cosa que demostrar el descontento de los hinchas. Es que esperaban ver el reencuentro de su equipo con la victoria, pero no pasó.
Luego de un flojo primer tiempo donde Matías Lequi eligió el mismo sistema que viene sin dar resultados en todo el año, en el segundo hizo casi todo para quedarse con los tres puntos. Pero este Central no está fino. No luce como un equipo con la cabeza ganadora que supo tener el año pasado. Al equipo del Flaco le cuesta todo, tal es así que esta vez ni siquiera pudo aprovechar la fuerte localía para sumar los tres puntos.
El 4-2-3-1 no va más, no porque haya quedado en desuso en el fútbol, sino porque a Central no le funciona. Sin embargo, el cuerpo técnico lo elige una y otra vez y por más que cambie de nombre y de centrodelantero como ocurrió ante el Taladro no le beneficia en nada.
Tras un primer tiempo con algunas dudas casi en todas sus líneas, en el complemento mejoró. Y si bien lejos estuvo de brillar se lo llevó por delante a un equipo que esperó bien parado en su cancha y que le regaló la pelota. Pero este Central es “Malcorra dependiente” y si bien Nacho fue el mejor, le faltaron socios.
Lequi modificó el sistema de juego a los 15 del segundo tiempo, pero Copetti y Ruben nunca se encontraron y así el equipo no ganó en presencia ofensiva. Las buenas ejecuciones de pelotas detenidas del bueno del número 10 auriazul fueron las pocas armas con las que contó el Canalla para ir por la victoria.
No alcanzó. Central sólo repartió puntos con un equipo que hizo el gol y luego se cuidó. El equipo de Lequi quedó cada vez más lejos del objetivo. Un conjunto que no cumplió con el mandato del triunfo y eso que jugó con la presencia de su gente. El Canalla sigue en su lodo, aquel al que ingresó a principio del año y del que no puede salir.
