El oficialismo provincial presentó el pasado jueves una ambiciosa propuesta de reforma integral del Poder Judicial, con el objetivo de avanzar hacia «una justicia igualitaria, accesible y transparente, orientada a servir a toda la ciudadanía sin distinción».
Los legisladores propusieron una serie de cambios que buscan «acercar la justicia a la sociedad, hacerla más eficiente y dotarla de una legitimidad democrática sólida». Miguel Rabbia, diputado provincial del bloque Construyendo Futuro, se refirió en LT9 al proyecto presentado por el bloque socialista, enfatizando que la provincia necesita una justicia «eficiente, imparcial, independiente y expeditiva», capaz de responder a las necesidades de los ciudadanos.
Rabbia destacó que, en el equilibrio del poder republicano, es esencial que la justicia funcione de manera absolutamente independiente, separada del poder ejecutivo y legislativo. Sin embargo, también señaló un punto «llamativo»: el socialismo, a pesar de sus 12 años en la gestión provincial, no ha renovado a ningún cortesano en los últimos 16 años, desde la designación de Daniel Erbetta en el gobierno de Obeid.
El legislador cuestionó la eficacia del nuevo proyecto, argumentando que se pretende «nombrar a los cortesanos mediante una cuestión dedocrática», donde el poder ejecutivo podría otorgar cargos arbitrariamente, validado por una legislatura que, según él, «en muchas cosas funciona como una escribanía». Rabbia se preguntó: «¿Para qué quiere el Poder Ejecutivo una corte adicta a sus indicaciones?» y advirtió que esta situación podría poner en riesgo las libertades de la comunidad.
Además, el diputado subrayó la necesidad de otorgar autonomía y recursos al Poder Judicial, permitiendo que nombre a sus funcionarios dentro de ciertos límites. Sin embargo, expresó su desacuerdo con realizar un cambio masivo de cortesanos en un solo ejercicio de gobierno. «Eso debe hacerse de manera programada a lo largo de los distintos ejecutivos que pasen por la provincia de Santa Fe. De lo contrario, corremos el riesgo de tener una corte con jueces nombrados por un único gobernador, lo que podría comprometer la institucionalidad y el poder republicano», concluyó Rabbia.