El Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina (SUPARA) lanzó un plan de lucha que afectará directamente las actividades en los puertos de la región.
Esta medida se suma al reclamo iniciado por la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP), con quienes SUPARA ha decidido actuar de manera conjunta, en defensa de los derechos y condiciones de trabajo.
El paro de actividades se concreta este miércoles 23 y se prolongará el jueves 24 y viernes 25 de octubre, con interrupción de labores en el horario de 10 a 12 horas. Durante este período, se realizará un apagón informático en todas las oficinas de aduana del país y se llevarán a cabo asambleas en los lugares de trabajo.
Esta medida tendrá un impacto directo en las operaciones portuarias, lo que podría generar demoras en el comercio exterior y la logística de importación.
Los trabajadores aduaneros decidieron tomar esta acción en virtud de lo que consideran una falta de respuesta a sus reclamos. Entre los principales puntos que motivan el paro se encuentran la necesidad de mejoras en las condiciones laborales, una actualización salarial acorde a la inflación y la protección de los puestos de trabajo, que consideran amenazados ante los ajustes en el sector público.
SUPARA también resaltó la importancia de trabajar en conjunto con otros gremios para fortalecer el impacto de sus demandas.
El gremio también anunció la convocatoria a un Plenario Nacional de delegados que se llevará a cabo el viernes 1º de noviembre en la sede de SUPARA, ubicada en la calle Tacuarí 560 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Este encuentro servirá para evaluar el avance del plan de lucha y determinar los próximos pasos a seguir, en función de las respuestas que se reciban por parte de las autoridades gubernamentales.
Unidad en la lucha
SUPARA destacó que esta medida se lleva adelante de manera solidaria y conjunta con AEFIP, el sindicato de los trabajadores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), con quienes vienen trabajando para desarrollar lazos de fortalecimiento gremial.
Ambos gremios coinciden en que la unidad entre los trabajadores es clave para enfrentar las dificultades actuales y lograr una mayor visibilidad de sus reclamos.
El impacto de este plan es significativo, especialmente en las actividades portuarias, donde los trabajadores aduaneros cumplen un rol fundamental en el control de mercaderías. La interrupción de las actividades durante las jornadas previstas podría generar demoras en el comercio internacional, afectando a las exportaciones.
En su comunicado, la Comisión Directiva de SUPARA destacó que «en la unidad está la respuesta«, haciendo un llamado a la solidaridad y el trabajo conjunto entre los gremios y los trabajadores para enfrentar la crisis actual y proteger sus derechos. Este plan de lucha busca no solo visibilizar los problemas que enfrentan los empleados aduaneros, sino también lograr avances concretos en la mejora de sus condiciones.