La Policía provincial reprimió a los hinchas de Boca durante el duelo que el Xeneize le ganó por penales en Rosario a Gimnasia, luego de que ambas parcialidades intercambiaran proyectiles.
Debió interceder el propio titular del club de la Ribera y a la vez número dos del Chiqui Tapia en AFA Juan Román Riquelme, quien bajó del palco a la platea, entre la represión policial y los simpatizantes.
El ex número diez de la Selección Argentina es enemigo declarado de la entente neoconservadora que lideran Mauricio Macri y Javier Milei, que pugna por desplazar tanto a Tapia como a Riquelme, ambos filoperonistas, de sus puestos.