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“Potestad”, el clásico de Tato Pavlovsky dirigido por Norman Briski, llega este sábado a Rosario  

Con las actuaciones de Eduardo Misch y Damián Bolado la obra, que encarna uno de los temas que dejó la última dictadura cívico-militar, la apropiación de niños, pero desde un enfoque singularísimo, se presenta con dos imperdibles funciones en La Orilla Infinita

Bajo la dirección del maestro Norman Briski, también director de la versión original, se estrenó en mayo pasado, en el porteño Teatro Payro, una nueva versión de la emblemática obra de Tato Pavlovsky Potestad, que este sábado se presenta en Rosario, con dos imperdibles funciones, en La Orilla Infinita.

Con las actuaciones de Eduardo Misch y Damián Bolado, asistencia técnica de Melina Domínguez, diseño y realización escenográfica de Guillermo Brethold, música original de Martín Pavlovsky y gráfica y audiovisuales de Antonio Fernández, la obra propone revisar este clásico de la inmediata post dictadura cívico-militar acerca de la apropiación de bebés y niños en aquellos años, muchos de ellos aún desaparecidos.

Potestad encarna desde un enfoque singularísimo la problemática del raptor de niños a través de un plan sistemático y organizado por las fuerzas armadas, con el argumento de “preservarlos” de un hogar subversivo. Los militares se apropiaron de hijos, robándoles su identidad y su historia familiar, una historia con la que muchos pudieron reencontrarse con el paso de los años y muchos otros aún no y siguen con su identidad cambiada.

La complejidad de la represión es un tema ya abordado por Pavlovsky en obras basales de la dramaturgia nacional como El Sr. Galíndez de 1973, Telarañas de 1977 y El Sr. Laforgue 1983. Esa complejidad dentro de la dramaturgia de Pavlovsky es una clave para comprender su estilo y el diseño de su multiplicidad autoral. Y Potestad se considera una de las obras más significativas del teatro argentino, repuesta y adaptada en varias oportunidades, y un material que representó al país en más de cincuenta Festivales Internacionales.

“Siendo el director de la primera versión de Potestad estrenada en la sala del Teatro del Viejo Palermo, en mayo de 1985, con Eduardo Pavlovsky y Mandy Suárez, surgieron después otras puestas en escena que me halagaron, y ahora también, porque me vuelven a pedir nuevas versiones sobre esta obra tan significativa de Tato, que fue hecha muchas veces, no solamente en nuestro país sino también en Francia y otras ciudades como San Francisco. Hoy aparece otra versión posible de Potestad que hace que otra vez aparezca una alternativa estética, que pasó inclusive al hacerla con María Onetto a quien también dirigí con el dogma del teatro Noh”, contó el director Norman Briski.

“En esta ocasión Eduardo Misch, compañero de siempre, me transmite su inquietud por hacer Potestad y buscar una versión en la que me obliga, en términos creativos y que no sean reiterativos o repetidos, entonces esta versión, se me ocurre, tiene la posibilidad de que el personaje central sea un jugador de golf con su cadi, con el cual va reflexionando el texto mientras trata de cumplir con los requisitos del juego; en ese sentido es una aventura creer que trascendiera el tema principal que está basado en los sucesos de la dictadura. Conociendo la potencia que tiene como actor Eduardo Misch, hace que la proyección de esta propuesta esté garantizada”, destacó el actor, director y maestro referencial del teatro argentino.

Para agendar

Potestad, de Eduardo Tato Pavlovsky, bajo la dirección de Norman Briski, llega a Rosario este sábado 2 de noviembre para presentarse, a las 20.30 y a las 22, en La Orilla Infinita (Colón 2148). Las entradas anticipadas se venden a través de https://laorillainfinita.com.ar/productos/potestad/ . IG: https://www.instagram.com/potestaddetatopavlovsky/

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